Sin duda el surgimiento de la pandemia COVID-19, ha puesto a prueba a todos los sistemas de salud a nivel mundial, está abriendo muchos frentes e interrogantes en la lucha contra esta pandemia, la cual no solo significa un reto para la salud humana, sino también un cuestionamiento sobre en qué estado se encuentra la salud del planeta y sus habitantes no humanos.

Hoy, los reportes internacionales, han mostrado que el daño que ha provocado al planeta no solo es en materia de contaminación, deforestación y extinción de miles DE MILLONES de especies animales, sino también hoy se ha registrado en varios estudios que los SERES HUMANOS PUEDEN CONTAGIAR A ANIMALES de COVID-19; lo que es importante destacar que AÚN NO HAY PRUEBAS DE QUE LOS ANIMALES CONTAGIEN A LOS HUMANOS.

Esto habla de que es tiempo que los humanos debemos ser responsables con los más desprotegidos, en este caso los animales, y ser conscientes de que ellos son víctimas de la mala administración y uso del planeta que han hecho los gobiernos y los estados a nivel mundial de los recursos del planeta, y que el resultado es la aparición de este tipo de pandemias, que no sólo afectan a la raza humana sino también a las víctimas que son los animales.

Hoy, más que nunca, asociaciones, protectores, instituciones, empresas y toda la estructura, y súper estructura de las organizaciones a nivel mundial, nacionales y locales deben poner énfasis en el incremento de los protocolos y medidas sanitarias en el manejo, y trato con los animales e INCREMENTAR POLITICAS DE CONCIENTIZACION Y SANCIONES PARA EL NO ABADONO Y SATANIZACION DE LOS ANIMALES, VICTIMAS DE CONTAGIO POR PARTE DE LOS HUMANOS.

Los sistemas de salud humano y veterinaria deben unir fuerzas, emprender las medidas y acciones destinadas al cuidado de los animales que hayan sido víctimas de algún contagio por parte de los humanos.

Asimismo, las organizaciones y protectores deben tomar el mejor medicamento para prevenir este y otro tipo de enfermedades, y esto, es la información científica, veraz y oficial, para que puedan seguir ayudando a los animales.

Ya no es posible tolerar las medidas que impliquen sacrificio o satanización de los inocentes animales. La responsabilidad es de los humanos y de nadie más.

Es primordial asumir que con la aparición del COVID-19, se revelaron temas como que los mercados de venta y tráfico de animales, así como la deforestación del hábitat natural  ha sido una de los motivos del surgimiento de las enfermedades emergentes como el COVID-19, es por ello, que dichas prácticas son las que han dañado al planeta. Y por tanto deben ser corregidas o quedan fuera de las prácticas de la económica y sistemas del funcionamiento de las sociedades humanas, pues no son la opción para la sobrevivencia del planeta.

Es preciso destacar que, hoy, el futuro está en las manos de las acciones de gobierno y de las sociedades como actores de cambio, por lo que se tiene que tomar en cuenta que el respeto a los animales y al medioambiente, deben ser priorizados en el marco de una galopante crisis mundial, económica y alimentaria, por lo que se deben asumir que hoy a quien le toca corregir los errores y pagar lo platos rotos es la humanidad. ES TIEMPO DE DEJAR EN PAZ A LOS ANIMALES Y AL MEDIO AMBIENTE.

Finalmente, es urgente que los estados y los gobiernos a nivel mundial, y en este caso en México asuman la educación y la formación de la sociedad bajo un esquema de respeto a los animales, sin importar la especie de que se trate y asumir dentro de su sistema económico a los animales como seres sintientes con derechos.

Esto es, que los recursos naturales deben de pertenecer y ser respetados para los animales, su derecho al agua, al aire, a la tierra, a la vida y a la libertad y restringir a la sociedad humana y empresarial a la no explotación indiscriminada de los animales no humanos y del hábitat. El planeta necesita respirar, pues no existe intubación para él. Esto es si los humanos no queremos pagar las graves consecuencias de nuestros actos, por que la naturaleza no perdona.