De pronto, en cualquier sitio del país, la magia del teatro puede aparecer con la maquinaria escénica y la imaginación de las historias de Teatro Súbito.

La compañía, representada por los creadores escénicos: Rafael “Degar” Pimentel García, director del Centro Internacional de Artes Escénicas de Morelos, y Patricia Vázquez, quien realizó estudios teatrales en la Universidad de Xalapa y en Teatro T con el maestro Oceransky, puede aparecer en cualquier lugar, sorprendiendo a sus audiencias.

“Se constituyó como una compañía independiente con la idea de hacer un teatro que pudiese ir a todas partes, aparecer en cualquier espacio abierto. Por eso lo nombramos así: llevamos sonido, escenografía, de pronto aparece el teatro en cualquier lugar”, explica.

Rafael Pimentel comenta en entrevista que la compañía surgió en abril de 1990 como un proyecto profesional alternativo. Tras entender que la difusión del teatro debe ser una prioridad cultural, emprendió un recorrido por todo el estado de Morelos, confirmando la validez social y artística de su misión escénica.

La Compañía Teatro Súbito está integrada por un grupo de actores, músicos y artistas de todas las disciplinas, quienes, sabedores de que el teatro cura el espíritu, apuestan por un modelo provocador, basado en experiencias interactivas y cercanas, con el objetivo principal de divertir y concientizar al espectador.

Diversos actores se han unido a ella a través del tiempo: algunos han permanecido durante ocho o 10 años, otros, como invitados; y en 30 años han desarrollado distintos proyectos y obras: “Hemos representado a Morelos y México en diferentes festivales, hay toda una historia detrás”, apunta el entrevistado.

Han realizado más de mil 700 representaciones en México y el extranjero. Entre 2010 y 2012, llevaron a cabo una campaña de teatro didáctico para jóvenes, la cual contó con más de 150 funciones en los 33 municipios morelenses. Así, han mantenido una actividad constante, en aras de un teatro progresista, innovador y muy divertido, afirma “Degar”.

En cuanto al repertorio, comprende obras clásicas como El médico fingido, de Moliere; infantiles como El príncipe feliz, de Óscar Wilde y Alicia y Rocotropo; y teatro preventivo como No te quedes callado, cuenta conmigo y La solución está en tus manos, entre otras.

Rafael indica que los espectáculos de la compañía se adentran tanto en el mundo del trabajo actoral como en la calidad de los demás elementos que conforman los montajes, como las máscaras, la música, la interculturalidad y la profesionalidad de sus actores.