Un grupo de científicos de México y Colombia expresó su preocupación por la desmedida propagación de hipopótamos, especie introducida por el narcotraficante Pablo Escobar en los años ochentas. Alertan del daño ambiental que están causando y sugieren su matanza para controlarlos.

Los “hipopótamos de la cocaína”, como se los conoce, son una especie introducida en Colombia por el famoso narcotraficante Pablo Escobar. Se están reproduciendo sin medida y pueden causar a futuro daño medioambiental.

Estos mamíferos originarios de Africa, 3 hembras y 1 macho, formaban parte de la “colección” del zoológico privado que Escobar montó en su Hacienda Nápoles.

La mayoría de los animales introducidos por el narcotraficante pudieron ser reubicados luego de su muerte, pero los hipopótamos quedaron en la hacienda y rápidamente comenzaron a reproducirse sin control.

Atraparlos y castrarlos es una tarea muy compleja según los especialistas, por lo que recomiendan su matanza.

“A nadie le gusta la idea de dispararle a un hipopótamo, pero tenemos que aceptar que ninguna otra estrategia va a funcionar“, dijo la ecologista Nataly Castelblanco Martínez.

“La reubicación podría haberse realizado hace 30 años, cuando solo había cuatro hipopótamos. Y en cuanto a la castración, también podría haber sido eficaz si los funcionarios hubieran proporcionado recursos suficientes para el programa desde el principio. Pero ahora, la única opción es la matanza“, continuó Castelblanco Martínez.

Los científicos calculan que actualmente habitan en la cuenca del río Magdalena, a unos 260 km de la ciudad de Medellín, en el departamento de Antioquia entre 80 y 100 ejemplares. Los investigadores estiman que la población de estos podría incrementarse a 1.500 en 2040. Para entonces, su impacto ambiental será irreversible y su número será incontrolable.

Los hipopótamos no son considerados animales pacíficos, en Africa se los conoce por sus ataques a las personas y en Colombia ya se han reportado casos. Además, su orina y heces contienen bacterias altamente tóxicas para otros animales y el ambiente.

En territorio Colombiano, estos mamíferos tienen un clima ideal, agua y lluvias en abundancia y ausencia de predadores, lo que facilita su propagación.

Algunos especialistas consideran que la única solución es matarlos, pero hay quienes buscan otras opciones: “Tiene que haber otra solución. Estos hipopótamos se han convertido en parte de la identidad local“, dijo el ambientalista David Echeverri López, quien afirmó que pudo castrar en promedio a un hipopótamo por año, aunque la especie incrementa su población hasta en un 10% anualmente.

Ecoportal.net

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