Destilería la Alborada —empresa 100% mexicana con 25 años de existencia dedicada a la producción del tequila— sigue generando empleos pese a la crisis económica, social y sanitaria que se vive a nivel mundial. Esta organización, integrada por un grupo de campesinos, tiene un ambicioso plan de expansión que abarcará todos los rincones del país, así como la exportación su permanencia en el mercado de Estados Unidos, y próximo arribo a Canadá, China, Centro y Sudamérica.

En entrevista en el marco del relanzamiento de la marca, Julián Rodríguez Parra, presidente del Consejo de Administración de Destilería La Alborada, describe de qué forma esta compañía se ha abierto camino en un mercado tan competido y cómo la esencia del sabor de sus marcas ha logrado posicionarse en el paladar de los mexicanos gracias al trabajo y la pasión por el cultivo del agave de gente que ha pasado toda su vida en el campo.

“Soy hijo de padres campesinos, gente que labramos la tierra. Nací entre los agaves y he defendido mi tierra y el agave. Hoy, la vida me da la oportunidad de estar al frente de una empresa tequilera orgullosamente mexicana, de gente nacida en este pueblo bendito de Dios, el tequila es el embajador de México en todo el mundo y nos sentimos orgullosos de ello”, expresa Julián Rodríguez.

En Destilería La Alborada —ubicada en el municipio de Tequila, Jalisco— se llevan a cabos los procesos de plantación, agave, maduración, producción y el envasado del producto. Actualmente cuenta con 17 empleados y busca ampliar su plantilla laboral a 50. Está formada por 26 socios, todos originarios de la cadena productiva del agave del tequila.

La planta de esta empresa tiene la capacidad de producción de alrededor de poco más de 17 mil litros de tequila por mes, la meta es duplicar su producción mediante el incremento de los turnos laborales a fin de abastecer a todos los puntos de distribución en México. Importante mencionar que los productos de esta casa tequilera han recibido en diversas ocasiones destacados premios internacionales (Estados Unidos) por la calidad de sus productos.

Esta compañía productora posee cinco marcas: La Alborada, en dos presentaciones, blanco reposado y añejo; Gran Jubileo, es el producto distintivo líder de la empresa en versiones blanco, reposado, añejo y extra añejo; Provocación, un tequila de siete años en barrica de roble; El Labrador, y La Alborada, de agave azul que está en proceso de producción.

Para todas estas marcas, Destilería La Alborada tiene grandes planes, uno de ellos es elevar aún más su calidad para tener tequilas de 12 años de barrica, con una mejor presencia y con mayores características que destaquen por su exquisitez, su tiempo de maduración y de entrega.

El sabor es el sello de identidad de esta bebida y uno de sus elementos diferenciadores en el mercado. Al respecto, Julián Rodríguez explica: “Todos los tequilas son grandes, pero cada uno tiene un sabor característico de quienes intervienen en su producción. En nuestro caso, el comprador no se lleva la botella, se lleva nuestra entrega y la dedicación de los trabajadores, desde que plantamos el agave y deseamos que el progreso sea para todos nuestros empleados”.

Un precio competitivo es otro ingrediente del valor agregado de La Alborada para llegar a todos los bolsillos de los amantes del buen tequila, desde el consumidor promedio hasta los grandes personajes del mundo. Más que un producto artesanal, esta bebida —en palabras de sus fabricantes— evoca la magia de la tierra de Jalisco, que reconoce la existencia de la diosa Mayahuel y que, a su vez, representa a toda la gente trabajadora del sector tequilero.

La ruta hacia la exportación

Además de abrir nuevos mercados en la República mexicana, de la mano de los mejores comercializadores, Destilería la Alborada ha emprendido una estrategia de distribución muy importante con el relanzamiento de su marca en Estados Unidos y Canadá.

El vecino país del norte sigue encabezando los 10 principales destinos del tequila mexicano, según datos del Consejo Regulador del Tequila (CRT), emitidos en enero de 2021. En 2020, pese a que fue un año atípico para la economía mundial debido a la pandemia del COVID-19, la exportación del tequila mexicano creció a doble dígito llegando a los 286 millones de litros, 16.3% más que en 2019.

Próximamente, Fábrica la Alborada va a incursionar en los países de Centro y Sudamérica, en donde ya cuenta con alianzas de empresarios que desean distribuir el producto. De igual manera, el director de Comercialización de esta organización ha realizado sinergias clave en China y en breve esperan consolidar ese mercado que es uno de los más importantes a nivel mundial para difundir la calidad de los tequileros mexicanos.

De igual forma, con la entrada al grupo tequilero del empresario José Juan Ramírez Robledo, la marca incursionará en otros mercados de México y América Latina, donde emprenderá una agresiva campaña de posicionamiento.

“A corto plazo nuestro objetivo es trabajar intensamente para lograr las metas que nos hemos propuesto, reconociendo a todas las marcas de la competencia, todos los tequilas son excelentes, pero el nuestro es el producto de la gente del campo lleva un sello muy característico, un olor y sabor muy especial. Queremos que todo México conozca nuestro producto y esperamos pronto estar en todos los hogares”, finaliza Julián Rodríguez