Es una más de las graves consecuencias del crecimiento descontrolado de desarrollos inmobiliarios que se realizan al margen de la ley y bajo la inacción de las autoridades
Presa privada construida irregularmente se fractura
La prevaleciente impunidad con la que continúan realizándose construcciones irregulares en Valle de Bravo dio lugar el pasado 3 de septiembre a un nuevo incidente, el cual ha ocasionado graves afectaciones económicas y ambientales.
Una de las tantas presas privadas que se construyen irregularmente en Valle de Bravo sufrió un daño en el talud de contención, ocasionando que millones de litros de agua se desbordaran, inundando sembradíos, propiedades privadas y llevando grandes cantidades de azolve a la zona del río El Molino, el cual desemboca en la presa de Valle de Bravo.
Lo anterior hubiera podido prevenirse si las autoridades hubieran cumplido con su obligación actuado en tiempo y forma, pues desde el pasado 17 de agosto se presentaron sendas denuncias populares ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Procuraduría de Protección al Medio ambiente del Estado de México (Propaem), respectivamente, por diversas obras y actividades en un predio particular en la comunidad de los Alamos en Acatitlán en donde, por diversas fotografías y videos enviados por vecinos de la zona y por la zona del lugar, se presume que se trata de la presa que se desbordó.
Para presentar dicha denuncia se tomó en consideración la respuesta de las autoridades ambientales federales y locales a solicitudes de información en donde hicieron de nuestro conocimiento que en la zona materia de la denuncia solo se encontraba una autorización para infraestructura eléctrica lo que, aunado a una búsqueda en la Gaceta Ecológica de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), arrojó que en la zona denunciada NO existe trámite, autorización o licencia ambiental alguna para la construcción de una presa privada.
La construcción de presas privadas en Valle de Bravo, sin contar con las Autorizaciones de Impacto Ambiental correspondientes no puede quedar impune, pues son inconmensurables las afectaciones ambientales y materiales que estas obras pueden ocasionar, sin mencionar el riesgo de pérdidas humanas.
Adicionalmente, como hemos denunciado en varias ocasiones desde el Observatorio Ciudadano de la Subcuenca Valle de Bravo (OCVBA), el municipio de Valle de Bravo atraviesa actualmente por una grave crisis hídrica, que mantiene un riesgo de desabasto de agua, incluso en las zonas metropolitanas de Toluca y del Valle de México.
Este tipo de obras irregulares, al no ser evaluadas de forma individual y respecto de sus impactos acumulativos, contribuyen a los problemas que hoy en día estamos viviendo, como son los alarmantes niveles de bajo almacenamiento de agua en la presa de Valle de Bravo, así como los azolvamientos. A ello se suma la violación al derecho humano al agua de diversas comunidades que están siendo afectadas por esta situación.
Es importante señalar que la obra en cuestión se encuentra dentro de un Área Natural Protegida de competencia Federal, denominada Área de Protección de los Recursos Naturales «Zona Protectora Forestal los terrenos constitutivos de las cuencas de los ríos Valle de Bravo, Malacatepec, Tilostoc y Temascaltepec, Edo. de México».
Particularmente, estas acciones ilícitas se ubican en la Subzona denominada como Aprovechamiento Sustentable de los Recursos Naturales Valle de Bravo, donde se prevé la necesidad de restringir los cambios de uso de suelo, la apertura de bancos de material, senderos y caminos, a efecto de prevenir la destrucción de hábitats, fragmentación y alteración de sus características físicas y biológicas, tal cual se aprecia en el Programa de Manejo de dicha APRN.
La zona es también Área Natural Protegida de competencia estatal, denominada Parque Estatal «Santuario del Agua Valle de Bravo», y se ubica justo entre una zona núcleo y una zona de amortiguamiento de un área de manantiales. Ello significa que es una zona de protección de acuerdo con lo que establece el citado Programa de Manejo.
Por las razones anteriormente expuestas, esta obra está evidentemente violando la legislación ambiental tanto estatal como federal y está ocasionando graves impactos ambientales, como son afectar la capacidad de recarga, captación, escurrimientos superficiales y las fuentes más importantes de generación y almacenamiento de agua, así como la cobertura forestal y zonas de recarga.
La ciudadanía de Valle de Bravo exigimos la actuación inmediata de la Propaem y la Profepa, a fin de que se impongan las sanciones correspondientes por la ley en contra de esta obra irregular, así como su cancelación definitiva.
Igualmente, daremos seguimiento a que se lleven a cabo las acciones de resarcimiento del daño que corresponda a los ecosistemas afectados.