Partidarios de PETA y AnimaNaturalis disfrazados de dinosaurios corrieron por las calles de Pamplona, siguiendo la misma ruta que el infame encierro de toros antes del inicio de las Fiestas de San Fermín.

¿Por qué? Para resaltar que los encierros de toros son tan crueles que pertenecen a otra época, en ellos, una multitud de personas persigue a jóvenes toros aterrorizados por las calles hasta la plaza de toros, donde son asesinados a puñaladas ante una multitud que no hace más que burlarse. Las agrupaciones piden que la fiesta, en la que se asesinarán 42 toros, se reinvente con actividades lúdicas y no violentas.

 “Los encierros de los toros y las corridas vienen de una época menos ilustrada cuando la gente no entendía que los animales sienten dolor tal como nosotros”, dice la directora de PETA Latino, Alicia Aguayo. “Estos eventos crueles y arcaicos deben extinguirse, y PETA está pidiendo al alcalde de Pamplona que actúe y haga que este baño de sangre quede en el pasado”.

Más de 125 pueblos y ciudades españolas han rechazado el tormento y la matanza de toros como entretenimiento, y las corridas de toros han experimentado una disminución del 48 % en España desde 2019.

Sin embargo, en festivales como San Fermín, los toros todavía están sujetos a la confusión y el terror y corren el riesgo de sufrir lesiones chocando contra barreras y paredes, cayendo y rompiéndose las piernas, o chocando entre sí, incluso lastimando a otras personas. En 2021, PETA ofreció al alcalde de Pamplona 298.000 € para cancelar la corrida anual de toros, una oferta que aún está en pie.

PETA Latino, cuyo lema dice en parte que “los animales no son nuestros para usarlos para el entretenimiento”, se opone al especismo, una visión supremacista del mundo.