Te compartimos seis puntos a considerar, esperando que sean de utilidad para tomar la decisión adecuada en el momento indicado
¿Cuándo saber decir adiós a tu mejor amigo?
Por: Dra. Claudia Edwards, etóloga y directora de programas Humane Society International México (HSI/México)
En ocasiones nos enfrentamos a decisiones muy difíciles, una de ellas es cuando nuestro animal de compañía se encuentra muy enfermo. Esta situación es muy complicada y más si has pasado grandes momentos y largos años a su lado.
¿Cómo saber qué hacer? ¿Cuándo es el momento adecuado para despedirte de él y tomar la mejor decisión? Antes de hacerlo, consulta con su médico veterinario sobre su diagnóstico, tratamiento, pronóstico y las alternativas existentes. Al mismo tiempo, observa su actitud y comportamiento. Recuerda que no porque un perro está viejito eso significa tener que eutanasiarlo, los perros viejitos pueden ser atendidos para tener unos últimos años de calidad.
Te compartimos seis puntos a considerar, esperando que sean de utilidad para tomar la decisión adecuada en el momento indicado:
- Paseo. Si tu perro enfermo todavía se emociona cuando escucha su correa y, aunque se levante lentamente avanza paso a pasito, es señal de que aún tiene ganas de moverse, aprovecha para salir a caminar. O tal vez no se puede parar por sí mismo, pero ves que mueve la cola y se emociona, puedes llevarlo a pasear en un carrito.
- Juguetes. Algunos perros se enloquecen con las pelotas, con peluches o con los juguetes que hacen ruido. Si tu amiguito sigue poniendo atención cuando tomas su juguete preferido y muestra interés, ya sea con la mirada o se levanta e intenta jugar, quiere seguir adelante.
- Emoción. Puede ser que tu perrito senil ya no se pueda levantar mucho o muy rápido, pero si notas que cuando está acostado todavía mueve su colita con las cosas que le causan alegría o emoción, es indicativo de que no está deprimido, ayúdalo enriqueciendo su ambiente para continuar con ese buen ánimo.
- Atención. Si tu perro pone atención a lo que pasa a su alrededor, sabe quién eres cuando lo llamas o le haces señas, se acerca a ti para que lo acaricies, te obedece y mantiene contacto con el resto de los integrantes de la familia, también es señal de que no está deprimido ni tampoco tiene algún problema mental degenerativo.
- Alimentación. Debes poner atención si al comer lo hace de manera lenta o en menor cantidad a lo habitual. Si no come o lo tienes que forzar, no es una buena señal porque puede ser a causa de alguna enfermedad o daño en su organismo. Si de lo contrario lo hace de manera normal, es indicativo de su buen estado de salud y ánimo. Considera que algunos perritos pueden manipular a sus tutores si se les consiente demasiado en esta etapa de su vida, al grado de querer que se les alimente en la boca. Esto no es sano para ninguna de las dos partes.
- Dolor. Si se lame constantemente una zona del cuerpo, llora o gime demasiado, es señal de que algo le duele. Debes llevarlo al veterinario para controlar el dolor y administrarle medicamento. Si a pesar de eso sigue gimiendo, tendrás que descartar si persiste el dolor o lo hace para que le hagas caso.
Ten cuidado ante las necesidades o demandas de tu perrito, quizá solo lo haga para llamar tu atención. Ante esto, deberás actuar de inmediato para que no se vuelva un problema para ambos. Con amor, dedicación y comprensión seguro lo entenderás.
Si al considerar lo anterior notas que ya no presta atención, no tiene interés de salir o de jugar, no tolera tus caricias, duerme demasiado, evita comer o lo hace en menor cantidad y el dolor es una constante, evalúa si clínicamente has hecho lo necesario.
Si su calidad de vida se ha visto afectada, tal vez sea el momento de tomar la temida y dolorosa decisión de despedirte de tu mejor amigo, no olvides que estos son solo algunos consejos que pueden guiarte para buscar asesoría especializada para tomar esa importante decisión.
No será un momento agradable, pero te aseguramos que dentro de ti sabrás que hiciste lo mejor que pudiste y que él fue muy feliz a tu lado. Mientras llega ese momento, disfruta a tu compañero de vida, bríndale mucho amor, respeto y cariño.