Por lo regular, quienes las promocionan son personas que no están relacionadas con la Ciencia de la Nutrición, advirtió Elvira Sandoval Bosch
“Dietas milagro” afectan nuestra salud y estado emocional
No existen “dietas milagro” que nos ayuden a bajar de peso, como tampoco alimentos cien por ciento buenos o malos, sino la forma y frecuencia en que los consumimos; lo importante es que lo hagamos de manera segura, es decir, de la mano de un experto en nutrición, afirmó la coordinadora de la licenciatura en Ciencias de la Nutrición Humana de la Facultad de Medicina (FM), Elvira Sandoval Bosch.
Durante su charla virtual, “Dietas milagro, no tan milagrosas”, organizada por la entidad universitaria como parte del Programa Más Salud, resaltó que, por lo regular, quienes las promocionan son personas que no están relacionadas con la Ciencia de la Nutrición.
Recordó que este tipo de régimen o productos para bajar de peso de manera fácil y sin esfuerzo, prometen un cambio en la composición corporal, principalmente en el peso, sin la supervisión o control de un especialista.
La Nutrición es una ciencia y no una opinión, por lo que para prescribir un plan de alimentación es necesario tomar en cuenta diversos aspectos de los individuos, entre ellos edad, sexo y actividad, precisó.
Elvira Sandoval mencionó que el peso es solo un número, lo esencial es sentirnos bien con nosotros mismos, aceptar nuestro cuerpo; sin embargo, no significa que dejemos de hacer algo para buscar bienestar. “El peso corporal no debe movernos a modificar nuestros hábitos alimenticios, sino a mejorar y preservar nuestra salud”.
La académica universitaria indicó que, a partir del área de la Ciencia de la Nutrición Humana, dieta es todo lo que comemos durante el día. “Cuando decimos que estamos a dieta se refiere a que estamos comiendo todos los días y eso es bueno, pero cuando ya le ponemos adjetivos como estar en dieta restrictiva, es hacer referencia a un plan nutricional que uno sigue luego de una visita al nutriólogo”.
México es un país con alta prevalencia de sobrepeso y obesidad, en adultos y en infantes, y ocupa uno de los primeros lugares en América. Por ello, sugirió reflexionar sobre cómo deterioran nuestro estado de salud y cómo cambian nuestro cuerpo. La recomendación es mejorar nuestros hábitos alimentarios.
“No deberíamos seguir esas formas mágicas de alimentarnos que no son adecuadas, porque impactan nuestra salud y estado de ánimo. El mejor plan de alimentación es el que se adecue a las necesidades y características de cada persona; la invitación es no seguir ese tipo de dietas”, aseveró Sandoval Bosch.
Existe mucha charlatanería, pues hay quienes se dicen “nutriólogos” sin serlo, solo porque tomaron un diplomado. Los expertos en la materia somos aquellos que cursamos una licenciatura, fuimos formados y capacitados, y podemos contribuir a que las personas mantengan una vida plena.
Si buscamos mejorar la alimentación y con ello reducir peso, nuestra salud se favorecerá; al añadir actividad física y disminuir el sedentarismo se obtendrán mayores resultados. “Si le sumamos visitas al nutriólogo o médico de cabecera, cuidamos nuestro sueño, tomamos momentos de esparcimiento y seguimos sumando aspectos positivos, no solo nuestra salud física se verá beneficiada, sino también nuestro equilibrio mental y social”.
Para la experta universitaria no existe un número “mágico” de comidas al día; hay especialistas que consideran tres principales y dos colaciones, las cuales brindan tranquilidad a las personas para llegar a la próxima comida sin tanta hambre y ser más selectivas con lo que consumen.