Peludo, un perro mestizo de talla pequeña color vainilla con pelo rebelde sólo en el lomo, fue rescatado teniendo casi cinco meses de edad, estando solo y a punto de ser atropellado en una transitada calle de la ciudad. Él se ha convertido en el mejor amigo de Murciélago, un gato de un año con grandes orejas paradas, mucho más grandes que las de su especie y que le dan su nombre.

Este gato residente con pelaje atigrado grisáceo y una actitud osada y curiosa, forma parte del comité de bienvenida a nuevos miembros del centro de adopción, una vez que se han establecido las medidas de seguridad y el tiempo de transición adecuado para los recién llegados, que en su gran mayoría son perros.

Desde su llegada a Amor para todos, con sede en Morelia, Michoacán, Peludo y Murciélago han sido alimentados con productos de Royal Canin. Esta asociación es una de las catorce instituciones que reciben donaciones de producto año con año, lo cual representa un ahorro considerable en sus finanzas.

“Sabemos que el alimento que reciben las instituciones que pertenecen a nuestro programa de donaciones representa entre el 60 y el 80 por ciento de sus gastos mensuales”, explica Mariana Mora, asesora de ventas del canal Pet Professionals y encargada del programa de donaciones en Royal Canin México. “Con el creciente número de mascotas en abandono en México, los centros de adopción están saturados y, por tanto, su componente de alimentación se convierte en el más oneroso”, afirma.

Este programa de donaciones ha estado creciendo en los recientes tres años, actualmente contribuye con diez asociaciones o centros de adopción para perros y gatos, y con cuatro instituciones dedicadas a perros de trabajo.

“Cada institución que incorporamos a nuestro programa de donaciones, tiene que pasar por un proceso muy puntual de selección pues necesitamos estar seguros de que su compromiso con el bienestar animal es genuino, que promueve la adopción consciente y que brindan información sobre la tenencia responsable de mascotas (en el caso de los centros de adopción), o bien, que se enfocan en la contribución a la sociedad mediante la educación de perros de trabajo”, expresa Mariana.

Así, instituciones como Owen IAP (escuela de entrenamiento para perros de asistencia para personas con trastorno del espectro autista, discapacidad auditiva, visual o motriz, o para alertas médicas); Escuela para Entrenamiento de Perros Guía para Ciegos IAP; Brec-K9, dedicada al adiestramiento de perros para binomios de rescate en casos de desastre; y la Brigada de Perros de Búsqueda y Rescate de la UNAM; son las 4 instituciones dedicadas a la educación de perros de trabajo que reciben también estas donaciones de alimento.

Promoviendo la Educación sobre Tenencia Responsable

Además de las casi 43 toneladas de alimento para mascotas que esta empresa donará en el 2024, está comprometida con educar al público sobre la importancia del cuidado adecuado y la adopción responsable de mascotas. “Con las asociaciones dedicadas al refugio y adopción de animales, nos hemos propuesto generar una serie de recomendaciones sobre nutrición, salud preventiva y comportamiento animal que permeen en las familias adoptantes, pues queremos asegurarnos de que tengan las herramientas informativas necesarias para una tenencia basada en el bienestar animal”, dice la experta.

Este enfoque educativo ha sido parte integral para lograr que los futuros adoptantes comprendan las responsabilidades que conlleva tener una mascota. Pero no se queda sólo ahí, sino que se extiende a la propia asociación al brindarles talleres de profesionalización como primeros auxilios caninos, webinars sobre nutrición animal y pláticas sobre diversos temas como el burnout (desgaste profesional), de las personas que trabajan al interior de una asociación, debido al agotamiento emocional que pueden llegar a tener, por ejemplo.

Mars, a través de sus marcas Royal Canin y Pedigree, realiza año con año el taller Academia-Albergues, compuesto por cuatro módulos dirigidos a asociaciones y rescatistas independientes que buscan implementar mejores prácticas de atención animal de la mano de expertos en materias como  conducta y socialización (cómo integrar a los recién llegados a las manadas ya establecidas, por ejemplo), cómo se realiza una correcta higiene (en desinfección de los espacios más allá del agua y jabón); cuáles son las condiciones veterinarias que requieren mayor inversión en animales recién rescatados, sólo por mencionar algunos temas que ahí se abordan.

Un Futuro Brillante

Peludo y Murciélago pasan sus días en el centro de adopción rodeados de un ambiente amoroso, consciente y compasivo, y aunque ellos se la pasan genial jugando y divirtiéndose a diario están en espera de compartir esa felicidad con una familia. Su historia es solo una de las que día a día se vive en muchas asociaciones animalistas.

El impacto positivo que las donaciones tienen en la vida de los animales llega incluso a los futuros adoptantes que ven a perros y gatos con bienestar que les inspiran a considerar su adopción.

“Cada vez que donamos, estamos invirtiendo en un futuro mejor para estos animales, es gratificante saber que estamos ayudando a cambiar vidas y creando conciencia sobre el bienestar animal, a través de las donaciones y los esfuerzos educativos que hacemos; paso a paso estamos dejando una huella positiva en la comunidad y demostrando que se puede ser un agente de cambio significativo” concluyó Mariana Mora.