El sector alimentario es responsable de más de un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel global
Transitar hacia un alimentación sostenible
Las legumbres han sido una parte esencial de la alimentación en México durante siglos y ante la creciente crisis climática global, ahora estos alimentos se presentan como una de las opciones más prometedoras para cuidar tanto la salud humana como la del planeta.
![Transitar hacia un alimentación sostenible](https://prensaanimal.com/wp-content/uploads/2025/02/legumbres-1024x698.jpg)
En el marco del Día Mundial de las Legumbres, Alianza Alimentaria y Acción Climática celebra su papel en la sostenibilidad, impulsando cambios estructurales en los sistemas alimentarios que generen un impacto positivo en el medio ambiente.
El sector alimentario es responsable de más de un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel global. Ante esta realidad, Alianza Alimentaria y Acción Climática trabaja para transformar los hábitos alimenticios y fomentar un futuro más saludable y sostenible.
Como parte de esta estrategia, la organización destaca el potencial de las legumbres como pilares de la alimentación tradicional mexicana, que han perdido protagonismo debido al auge de los productos ultraprocesados y de origen animal.
Así lo señala el Dr. Juan A. Rivera, exdirector del Instituto Nacional de Salud Pública y miembro de EAT-Lancet Commission, la iniciativa global que reúne a expertos en salud, nutrición, sostenibilidad y agricultura para investigar cómo la humanidad puede lograr una dieta saludable y sostenible dentro de los límites planetarios:
“Debido a que ahora la recomendación es disminuir el consumo de carne roja y también disminuir el consumo en general de cárnicos, hay que consumir más leguminosas como el frijol, la lenteja, haba, garbanzo, que lamentablemente hemos disminuido (….). Se está perdiendo lamentablemente y está sustituyéndose por alimentos ultraprocesados”, advierte.
Frijol, garbanzo, chícharo, lentejas, habas y cacahuates son parte de los alimentos que componen la lista de cultivos que han sido señalados por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) como fundamentales para la transición hacia sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles.
“México tiene una gran ventaja para transitar hacia una alimentación más sostenible. Recuperar nuestro consumo de legumbres, base de muchos platillos de nuestro país, repercutirá no sólo en la salud del planeta sino en la de las personas.”
Sofía Ruiz Oldenbourg, Gerente en Alianza Alimentaria
En concordancia, Alianza Alimentaria y Acción Climática señala que las siguientes razones por las que debe recuperarse el consumo de legumbres para cuidar de la salud del planeta y de las personas:
Nutrición más sostenible: Son una fuente esencial, más sostenible y barata de proteínas, vitaminas y minerales.
Prevención de enfermedades: Tienen un bajo contenido en grasa, carecen de colesterol, y son una fuente importante de fibra dietética, ayudando a prevenir enfermedades como la diabetes, cardiopatías coronarias y algunos tipos de cáncer.
Mejoran la salud del suelo: En sistemas múltiples, incrementan la fertilidad del suelo, mejoran los rendimientos y reducen la necesidad de fertilizantes.
Superalimento contra el cambio climático: Se caracterizan por tener bajas emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con las proteínas de origen animal.
Eficiencia hídrica: En un mundo donde la escasez de agua es una preocupación creciente, el cultivo de legumbres se presenta como una opción más sustentable. Se necesitan 1,250 litros de agua para producir un kilo de lentejas, frente a los más de 15,000 litros que se requieren para producir un kilo de carne de vaca.
“Los frijoles, por ejemplo, tienen un impacto positivo en la reducción del colesterol y el control del peso. En comparación con la carne, lácteos y huevos, que tienen más ácidos grasos malos que buenos, estas pequeñas legumbres contienen tres veces más ácidos grasos buenos que malos, lo que ayuda a mejorar la salud cardiovascular”
Dr. Juan A. Rivera, exdirector del Instituto Nacional de Salud Pública y miembro de EAT-Lancet Commission