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Nuestro país es excelente productor de antivenenos a nivel mundial: Edgar Enrique Neri Castro

Picadura de abeja causa más decesos que la de alacrán

En México mueren de 80 a 90 seres humanos al año por picadura de abeja, cifra que supera las registradas por las punciones de alacrán o mordeduras de serpiente, destacó el investigador del Instituto de Biotecnología (IBt) de la UNAM, Edgar Enrique Neri Castro.

Picadura de abeja causa más decesos que la de alacrán
El Instituto de Biotecnología difunde el conocimiento generado sobre animales ponzoñosos entre personal médico, paramédicos y protección civil

A esa problemática contribuyen dos situaciones: que las personas alérgicas sufran una reacción severa, como un shock anafiláctico; y que se presenten picaduras masivas -de 70, 100 o más abejas- donde la cantidad de veneno complica su atención.

El doctor en Ciencias forma parte del grupo de trabajo del investigador Alejandro Alagón, también del IBt, quien desarrolla el proyecto “Venenos y antivenenos 30-30-45” que, entre otras acciones, promueve la difusión de conocimientos en la materia generados en esta entidad universitaria dirigido a médicos, paramédicos, personal de protección civil y bomberos del país.

El universitario abundó que de las serpientes venenosas que hay en México, solo 20 por ciento puede ocasionar daño. Encontrarlas es complicado porque tienen hábitos nocturnos o crepusculares.

“Los accidentes suelen ocurrir cuando las personas trabajan en el campo y, al levantar una piedra, la serpiente que estaba escondida percibe una amenaza y reacciona en defensa propia”, refirió.

Hay registros de que anualmente ocurren cerca de cuatro mil envenenamientos y 34 muertes, en promedio, por mordedura de estos animales.

Sin embargo, las cifras podrían estar subestimadas porque hay quienes no acuden a los centros hospitalarios, pues les quedan lejos; se carece de acceso a internet y no son registrados; en algunos casos recurren a tratamientos o remedios con plantas y/o extractos que no son efectivos y solo retrasan la atención médica adecuada, lo que puede agravar los cuadros clínicos.

Aseguró que nuestro país es excelente productor de antivenenos a nivel mundial y el científico Alejandro Alagón ha diseñado y mejorado gran parte de ellos.

Hasta hace aproximadamente una década, comentó, el conocimiento sobre los venenos era limitado, pero se ha avanzado significativamente en su caracterización. Esto ha permitido comprender mejor los cuadros clínicos que se presentan en los hospitales y evaluar la eficacia de los antivenenos para neutralizar los efectos de las sustancias tóxicas.

Uno de los hallazgos relevantes es la identificación de un componente neurotóxico en numerosas especies de víboras, algo que no se había reportado en especies mexicanas, aunque sí en otras de Estados Unidos, Argentina y Brasil. Hemos detectado, al menos, 14 que lo presentan, lo cual es crucial porque cambia el enfoque de los médicos, añadió Neri Castro.

“Hoy sabemos que algunos venenos de víboras no solo causan daños locales en el sitio de la mordedura, sino que también pueden generar efectos neurotóxicos”, alertó.

En la actualidad está disponible el antiveneno Antivipmyn; la COFEPRIS aprobó un nuevo denominado Inoserp, el cual estará en el mercado próximamente. Han demostrado ser efectivos para tratar las mordeduras de las 74 especies de serpientes en el país.

El veneno de Bothrops asper, conocida comúnmente como nauyaca, tiene efecto extremadamente rápido, lo que complica el tratamiento. Incluso cuando los pacientes reciben el antídoto a tiempo, los cuadros clínicos pueden complicarse, especialmente en quienes presentan problemas renales, enfatizó el experto.

Riesgo potencial

En relación con los alacranes, Neri Castro señaló que nuestra nación se sitúa en el primer lugar mundial en incidentes por picaduras de estos: se registra un promedio de 300 mil casos al año. Sin embargo, no todas las especies en el territorio nacional representan un riesgo médico significativo, las de importancia son aquellas que habitan en el norte y centro del país.

Mencionó que el grupo liderado por Lourival Possani, también del IBt, ha realizado caracterización de los venenos de alacranes. Según su última actualización, se han identificado 42 especies del género Centruroides, de las cuales 22 demuestran toxicidad hacia mamíferos, representando un riesgo potencial para la salud humana.

Picadura de abeja causa más decesos que la de alacrán
Hay registros de que anualmente ocurren cerca de cuatro mil envenenamientos y 34 muertes, en promedio, por mordedura de estos animales

Con respecto a las arañas, se reportan de dos mil a cuatro mil mordeduras anualmente. En la actualidad los datos se han puesto al día para identificar si provienen de viuda negra (Latrodectus) o de violinista (Loxosceles), los dos géneros peligrosos en México.

De acuerdo con Neri Castro, típicamente el veneno se deposita en las capas superficiales de la piel, no hay dolor inmediato, pero los síntomas empiezan a manifestarse después de unas horas.

La lesión comienza siendo pequeña, pero se extiende progresivamente. “Si se presenta dolor, ardor en la zona afectada o la formación de una ámpula, lo recomendable es acudir al hospital para ser evaluado. En caso de sospecha de mordedura de araña violinista, es necesario que se administre el antiveneno”, apuntó.