La emergencia sanitaria que vivimos es generada por un virus, pero también por los estilos de vida y la globalización
Actuar con responsabilidad, clave ante Fase 3: UNAM
Actuar con responsabilidad, y profundizar las medidas de prevención como mantener el confinamiento domiciliario, la sana distancia, disminuir la movilidad y reforzar la higiene, son las acciones a seguir ante la Fase 3 de la contingencia por COVID-19, afirmó José Narro Robles, exrector de la UNAM.
Al participar en la emisión de “La UNAM Responde”, transmitida por TV UNAM, explicó que el crecimiento acelerado del número de casos es una situación esperada en una pandemia de esta naturaleza. Desde hace tiempo se sabía que llegaríamos a este punto, por cómo se ha comportado el coronavirus en el mundo, con impacto en más de 200 naciones.
Narro Robles resaltó que la capacidad de respuesta de México debe apoyarse en el conocimiento científico y humanista, y señaló que la emergencia sanitaria que enfrentamos es generada por un virus, pero también por los estilos de vida y la globalización, y para solucionarla se requieren respuestas científicas y éticas.
Si hay una institución que suma ciencia, humanidades, tecnología, sensibilidad social y compromiso, es justamente nuestra casa de estudios. “Los pumas estamos presentes, haciéndole frente al problema y contribuyendo con el país. Es la tarea de los universitarios”, resaltó.
Narro Robles reconoció que el número de casos oficiales no representan la totalidad de las infecciones, “hay muchos más que no están en la contabilidad”, y subrayó que esta crisis es una oportunidad para entender que debemos aprovechar el desarrollo científico que se ha alcanzado, y una vez terminada la pandemia, las sociedades deben hacer cambios permanentes.
“México debe invertir más en ciencia y tecnología. Nos duele mucho estar por abajo del promedio de América Latina en cobertura de educación superior. Hay muchas cosas por hacer, pero se deben hacer con unidad, debemos estar unidos”.
Respecto a las lecciones aprendidas hace poco más de una década con la aparición de la influenza AH1N1, recordó que se desarrolló el sistema de monitoreo epidemiológico, que ha vigilado la aparición de amenazas para la población, pero estimó necesario dar un paso adelante a fin de que sus resultados sean considerados para determinar las políticas de salud.