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Para CAATA, Fronteras Comunes, el LIDC y Greenpeace, la Visión presentada por la Semarnat debe enfrentar el problema desde su origen, centrándose en reducir la generación de los mismos

Ambientalistas consideran que el Programa Visión Nacional de Gestión Sustentable: Cero Residuos, no resuelve el problema de raíz

La Visión Nacional de Gestión Sustentable: Cero Residuos, presentada por el Gobierno de México el primero de febrero, no resuelve el problema de raíz alertaron organizaciones civiles nucleadas en la Alianza Global por Alternativas a la Incineración (GAIA).

Convertir los plásticos o materiales no reciclables y lo más tóxico de la basura en energía estimula que se sigan produciendo y comercializando productos con sustancias químicas y peligrosas

El documento publicado en el portal de internet de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) establece los principios rectores, objetivo general, alcance y hoja de ruta de lo que será la política pública de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador en materia de gestión integral de los residuos.

Las organizaciones Centro de Análisis y Acción en Tóxicos y sus Alternativas (CAATA), Fronteras Comunes, Laboratorio de Investigación en Desarrollo Comunitario (LIDC) y Greenpeace México señalan que la Visión pone el énfasis en la gestión de los residuos, y no en prevenir su generación paulatinamente. Resolver el problema de los residuos con una visión de basura cero requiere de manera necesaria reducir y minimizar la cantidad que se genera.

Además, como parte del ciclo de gestión de los residuos, la Semarnat contempla que los organismos encargados de operarla traten los residuos inorgánicos y los que no se puedan reusar ni reciclar, mediante procesos térmicos y calóricos para generar energía eléctrica.

Sin embargo, convertir los plásticos o materiales no reciclables y lo más tóxico de la basura en energía estimula que se sigan produciendo y comercializando productos con sustancias químicas y peligrosas que no pueden ser reciclados, además de generar emisiones de  gases y cenizas altamente tóxicas que dañan el ambiente y la salud de las personas.

Lo anterior contradice el esquema de economía circular que se propone la Visión de cero residuos. Por lo que en un esquema responsable de tratamiento de residuos se debe evitar por todos los medios, cualquier medio de valorización energética de los mismos, ya sea en instalaciones construidas para ese fin o en fábricas de cemento.

Para CAATA, Fronteras Comunes, el LIDC y Greenpeace, la Visión presentada por la Semarnat debe enfrentar el problema desde su origen, centrándose en reducir la generación de los mismos. Además, tiene que incluir al menos tres principios hoy ausentes: el de sustitución de materiales tóxicos o peligrosos por otros que no lo sean para que los productos extiendan su vida útil y puedan ser reutilizados o reciclados sin impacto ambiental y a la salud; el de precaución que impide que productos que sean o puedan ser tóxicos se comercialicen; y el de responsabilidad extendida al productor para que sean éstos asuman la gestión de sus productos al final de su vida útil.

Como parte del ciclo de gestión de los residuos, la Semarnat contempla que los organismos encargados de operarla traten los residuos inorgánicos y los que no se puedan reusar ni reciclar, mediante procesos térmicos y calóricos para generar energía eléctrica

Finalmente, estas organizaciones consideran que los aspectos positivos más destacados de esta visión como integrar a la economía formal y dignificar el trabajo de los pepenadores, cerrar aquellos sitios de disposición final que no cumplan con la normativa (rellenos sanitarios y tiraderos a cielo abierto), y comprometerse con la gobernanza participativa para la rendición de cuentas de los organismos operadores, puede verse opacada por incluir formas de tratamiento de los residuos que no son compatibles con el bienestar de los ecosistemas y la salud de las personas y por dejar de lado los principios fundamentales y colectivos de basura cero.