Permite detectar cambios pulmonares, así como la afectación cardíaca para establecer un manejo multidisciplinario y terapia médica
Atención médica temprana reduce gravedad de COVID-19
La atención médica temprana, aunada a estudios de tomografía del tórax, son imprescindibles para el diagnóstico oportuno de COVID-19, pues permiten apreciar cambios pulmonares característicos de la neumonía atípica, así como afecciones cardíacas, aún en pacientes asintomáticos y/o pruebas negativas de detección del SARS-CoV-2, por lo que son muy útiles para detectar la enfermedad y valorar la gravedad del daño pulmonar, señaló el científico del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Guillermo Prado Villegas.
En ese contexto, el Secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán ha destacado que la vinculación entre Instituciones de Educación Superior y el sector salud es prioritaria para impulsar juntos una nueva cultura de la prevención.
Por su parte el Director General del IPN, Mario Alberto Rodríguez Casas, ha mencionado que, como institución del Estado mexicano, el Politécnico participa en la solución de los problemas nacionales, como aquellos relacionados con cuestiones de salud en la emergencia sanitaria por Covid-19.
El investigador de la Escuela Superior de medicina (ESM), afirmó que, aun cuando las pruebas de Reacción en Cadena de Polimerasa (PCR) y determinación de anticuerpos sean negativas, las tomografías son herramientas de gran utilidad, ya que muestran el daño generado por SARS-CoV-2, incluso en personas asintomáticas, quienes repentinamente presentan dificultad para respirar y en algunos casos fibrosis o necrosis del parénquima pulmonar.
El especialista, quien labora en una Unidad de Terapia Intensiva COVID del Centro Médico Nacional “La Raza”, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), hizo un llamado a la población para no postergar la atención médica.
“Hay personas que creen tener un cuadro faríngeo, gripe o tos habitual, cuando realmente cursan con una enfermedad grave y ya tienen neumonía, destrucción del tejido pulmonar, bullas (espacios que carecen de pared epitelial), neumotórax, abscesos o paquipleuritis y diversos grados de fibrosis pulmonar”, puntualizó.
El doctorando en investigación médica explicó que el manejo temprano de la neumonía atípica es primordial para limitar la gravedad de la afección.
“El uso de esteroides ha mostrado disminución en la morbimortalidad de pacientes con COVID-19, pero es importante recibir terapia pulmonar, la cual debe ir de la mano de broncodilatadores y técnicas de rehabilitación para preservar la mayor cantidad posible de tejido y reducir las secuelas.