Por primera vez en la historia, Canadá ha votado en el Parlamento a favor de leyes de protección animal federal. El proyecto de Ley S-203 prohíbe todo confinamiento y reproducción de cetáceos en cautiverio, terminando casi por completo con la cruel práctica contra la que PETA ha protestado en el país durante décadas.

Los legisladores recibieron decenas de miles de e-mails y llamados telefónicos en apoyo al proyecto durante el proceso

Los parques y acuarios que se atrevan a violar la nueva disposición contra la crueldad hacia los animales en el Código Penal podrán enfrentar multas de por hasta $200,000 dólares.

La nueva prohibición avanzó con mucho esfuerzo a través del proceso legislativo durante casi cuatro años, sobreviviendo a muchos ataques de maltratadores de animales, como los tristemente célebres Marlineland y Vancouver Aquarium.

Esta votación envía al proyecto para su sanción real, que es el proceso formal por el cual un proyecto de ley se convierte en un acto del Parlamento y parte de la ley de Canadá.

«El proyecto de ley es simple y directo. Funciona desde la presunción que colocar a estas hermosas criaturas dentro del tipo de recintos en los que han estado metidas es inherentemente cruel», declaró el senador independiente Murray Sinclair, el exjuez que ayudó a que el proyecto se abriera paso en el Parlamento.

Solo dos establecimientos canadienses, Vancouver Aquarium y Marineland, siguen siendo lo suficientemente insensibles como para mantener en cautiverio a delfines nariz de botella, belugas y orcas. Los establecimientos podrán mantener a sus cetáceos actuales, pero ninguno podrá reproducirlos ni confinar otros nuevos.

Liberadores de animales, alégrense: sus voces hicieron posible esta victoria

Los legisladores recibieron decenas de miles de e-mails y llamados telefónicos en apoyo al proyecto durante el proceso. Hemos realizado protestas y persuadido a patrocinadores a romper con los parques con acuarios, y siempre hemos mantenido vivas las conversaciones, haciéndoles saber a otros que los animales sensibles merecen una vida libre de tormento. PETA y nuestros seguidores jamás pararán hasta que el último tanque y la última jaula queden vacíos.

Canadá demuestra que la opinión pública ha cambiado, y que ahora se manifiesta contra el confinamiento de mamíferos marinos. Pero hay maltratadores de animales – como el tristemente célebre SeaWorld – que tratarán de explotar a las orcas hasta sus instantes finales. Pero juntos podemos frenarlos.