Así es, la arena política es en donde se discute la prohibición de las corridas de toros, no en lo jurídico, que es en donde se debe actuar
Corridas de toros pierden el debate en la arena política
Todos los medios de comunicación abrieron sus portadas con la afirmación de que se llenó la Plaza de Toros México, con más de 40 mil asistentes, mientras los activistas a las afueras forcejeaban con los policías que los encapsulaban.
Así fue como regresaron las corridas, después de casi un año y medio de suspensión, gracias a la magistrada Yasmín Esquivel…Sí, a quien se le acusó de plagiar su tesis.
En plena época electoral, regresa la sangre a la icónica Plaza México, dejando una estela de indignación y coraje porque cuando ya se había ganado una batalla, se perdió otra, en la arena política.
Así es, la arena política es en donde se discute la prohibición de las corridas de toros, no en lo jurídico, que es en donde se debe actuar. Los debates se realizan también desde lo biológico, y desde las “costumbres” o desde los “negocios”, que es donde se está debatiendo actualmente, dejando de lado los avances en la Constitución de la Ciudad de México, en donde se declaró a los animales como “seres sintientes”, sí también a los toros, no nada mas a los “michis” y “lomitos”.
Los capotazos en la arena política van ganando, más en época electoral, por que de allí viene quizá una especie de financiamiento del que forman parte esos 40 mil asistentes, que acudieron a un festival de sangre, que consiste en maltratar a un animal inocente para divertirse, mientras consumen bebidas alcohólicas, sin mostrar el menor respeto a los animales que se torturan en la arena a donde los destinan.
Hoy regresan las corridas a pesar de los animales y de los activistas que los defienden, una fiesta retrograda que lo único que evidencía es violencia, que genera violencia en un país violento en donde nadie hace nada , pues estamos en el país de los abrazos y no balazos, lema que pretende “legitimar” la violencia, en este caso contra los animales.