Menu

El ejemplar lo tenían dos personas de 80 años de edad, como mascota en un estanque al interior de su casa

Después de 30 años en un estanque, resguardan cocodrilo de río entregado de forma voluntaria en Acapulco, Guerrero

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) resguardó un ejemplar de cocodrilo entregado de forma voluntaria, luego de 30 años de tenerlo como mascota en su domicilio, en Acapulco, Guerrero.
Personal actuante de esta Procuraduría atendió la solicitud de una persona, quien dijo ser propietario de un reptil y su intención de entregar al ejemplar.

Se trata de un cocodrilo de río (Crocodylus acutus) con una longitud y peso aproximados de 3 metros y 250 kilos; en aparente buenas condiciones

Los inspectores de la PROFEPA acudieron al predio, donde constataron que el ejemplar de cocodrilo de río (Crocodylus acutus), se encontraba en el interior de un estanque, localizado en la zona posterior de la casa.

El saurio presentó una longitud de 3 metros y peso de alrededor de 250 kilos; se observó en aparentes buenas condiciones.

Los poseedores explicaron que el reptil fue criado y atendido por ellos durante 30 años; ante su edad (ambos de 80 años), se les dificulta la manutención y cuidado, lo que motivó su decisión de entregarlo de manera voluntaria, con el propósito de que se garantice su supervivencia.

El cocodrilo de río se encuentra listada en la NOM-059-SEMARNT-2010, bajo categoría de Suejta a Protección Especial (Pr)

Derivado de lo anterior, el ejemplar fue dejado en depositaría provisional en una Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA), que posee las condiciones necesarias para la atención y supervivencia del reptil.

El cocodrilo de río (Crocodylus acutus) es una especie que se considerada bajo la categoría de Sujeta a Protección Especial (Pr). Conforme la norma oficial mexicana, NOM-059-SEMARNAR-2010.

Con estas acciones la PROFEPA consolida su compromiso de salvaguardar la supervivencia de los ejemplares que se encuentran en cautiverio, informando además que bajo ninguna circunstancia un ejemplar que puede representar un riesgo de seguridad tanto para las personas como para otras especies de animales puede ser considerado como mascota.