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Mientras los visitantes se empapan y juguetean, los hombres con lentes de sol y bermudas vigilan

Diversión segura en el balneario de San Juan de Aragón

Iniciaron las vacaciones de Semana Santa y cientos de capitalinos visitan el Balneario del Bosque de San Juan de Aragón. Niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad se divierten mientras Adán Romero y otros dos guardavidas garantizan su seguridad.

Este lugar tuvo una afluencia de mil personas durante el fin de semana pasado y se espera que esta cifra incremente en estos días de asueto

Adán, vestido con bermudas, playera y lentes de sol, está atento y preparado para cualquier situación. “Vigilo que las orillas de las albercas se encuentren libres y en caso de que una persona no sepa nadar, nosotros intervenimos de inmediato para evitar que ocurra un accidente”, explica.

De acuerdo con el salvavidas, este lugar tuvo una afluencia de mil personas durante el fin de semana pasado y se espera que esta cifra incremente en estos días de asueto, pues tan sólo el año pasado tuvieron un registro máximo de 2 mil 600 personas, en un día, durante esta temporada y siempre con saldo blanco.

Adán Romero tiene nueve años como guardavidas. Ha trabajado en playas, centros acuáticos y desde hace dos años labora en el Balneario de San Juan de Aragón. Él decidió dedicarse a esta actividad para evitar que las personas tengan percances al nadar ya  que, asegura, existen  guardavidas que no están capacitados.

“Me llamaba mucho la atención que había muchas personas a las que les ocurría un accidente o necesitaban ayuda y no había quién estuviera capacitado para poder intervenir adecuadamente”, resaltó. Por esta razón tomó la iniciativa de capacitarse,  incluso trabajó durante tres meses con el Grupo Cobra de Tijuana, una asociación de rescate acuático.

Adán, vestido con bermudas, playera y lentes de sol, está atento y preparado para cualquier situación

De acuerdo con Adán Romero, los guardavidas tienen un entrenamiento de casi un mes, antes de certificarse y ejercer dentro de un centro acuático. Él ha tomado cursos impartidos por la Asociación Mexicana de Salvamento Acuático, que “tiene un registro ante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, por lo que un salvavidas que se certifique en la Ciudad de México, también puede ejercer funciones en Tijuana, Puerto Vallarta y otros lugares que esté afiliados a la Federación Mexicana de Salvamento y Rescate Acuático”, agregó.

Mientras los visitantes se empapan y juguetean, los hombres con lentes de sol y bermudas vigilan, dan vueltas a la alberca y cuidan que todo transcurra con normalidad en el Balneario de San Juan de Aragón.