Los cuatro instrumentos tradicionales japoneses: el shamisen, el shakuhachi, el koto y el taiko fueron ejecutados para interpretar la música originaria con toques contemporáneos
El público ovaciona de pie a la agrupación japonesa Wasabi en el Palacio de Bellas Artes
Los sonidos tradicionales del Japón que el grupo Wasabi presenta con arreglos contemporáneos cautivaron al público en el Palacio de Bellas Artes, donde la noche de este sábado 18 de agosto el cuarteto se presentó por primera vez en México.
En el marco del 130 aniversario de relaciones diplomáticas entre Japón y México, la agrupación hizo sonar los cuatro instrumentos tradicionales japoneses, el shamisen, el shakuhachi, el koto y el taiko, para deleite del público mexicano y en presencia de gran parte de la comunidad japonesa que radica en nuestro país.
“Nosotros somos Wasabi, sean ustedes bienvenidos, les agradecemos nos acompañen el día de hoy. Es para Wasabi la primera vez que nos presentamos en la Ciudad de México, por lo que estamos muy emocionados”, indicó el líder del ensamble Hiromu Motonaga.
El músico encargado del shakuhachi, la flauta tradicional japonesa, señaló que para Wasabi fue un honor poder presentarse en el Palacio de Bellas Artes, un lugar de gran importancia para México, a fin de compartir su música.
Y es que, dijo, además de utilizar los cuatro instrumentos tradicionales de su país, Wasabi usa sonidos tradicionales y fraseo típico que para el concierto, fue en composiciones originales de la agrupación que en 2012 sacó su primer álbum.
El recital dio inicio con Shinonome (El alba de Japón), tema que fue el preámbulo idóneo para esta fusión de tradición contemporánea que hace el cuarteto integrado además por Ryoichiro Yoshida en el shamisen, guitarra parecido al banjo, Shin Ichikawa encargado del koto, una especie de arpa y Naosaburo Biho en el taiko o tambor japonés.
Después, el público disfrutó de piezas como Rekko (Luz intensa), Eleven (Compás once), Bright y Kokiriko, la canción más antigua dentro de la música tradicional japonesa, con arreglos de la agrupación y en la que invitaron a los asistentes a acompañar con aplausos al compás de la música, los cuales fueron, a decir de los músicos, “los más energéticos que hemos visto hasta ahora”.
Hiromu Motonaga, quien hacía breves intervenciones en español, recordó al público que Wasabi busca dar a conocer al mundo la mejor parte de la música japonesa, que justamente es lo que significa el nombre del ensamble.
Precisó que si bien la palabra wasabi es el condimento verde que acompaña al sushi, se deriva de los vocablos wa que quiere decir ‘lo japonés’ y sabi que significa la mejor parte de una canción.
La agrupación interpretó un repertorio integrado por 14 temas como Shigure (La lluvia caprichosa), Momoyozuki (La centésima luna), Seiran (Viento de verano) y Yuuki doudou (Valiente), en los cuales el público fue conquistado por el encanto del shamisen, la potencia del taiko, la belleza del koto y los sonidos etéreos generados por el shakuhachi.
Uno de los objetivos de Wasabi es hacer que se escuchen los sonidos del Japón sobre todo entre el público joven, a través de canciones de larga historia para que sean disfrutadas y queden en la memoria de los asistentes, las bondades de cada uno de los instrumentos típicos del país asiático.
El público se entregó al cuarteto por completo, el cual logró ovación de pie en este recital en el Palacio de Bellas Artes y donde los espectadores coronaban con aplausos cada uno de los temas, así como con expresiones de “¡bravo!”.
Tras este primer concierto, organizado por la Embajada de Japón en México para conmemorar los 130 años de la firma del Tratado de Amistad, Comercio y Navegación, el primer convenio igualitario que Japón firmó con una nación no asiática, Hiromu Motonaga aseguró que Wasabi se esforzará por regresar nuestro país y se despidieron del público con gritos de ¡Viva México!