Producir un litro de leche de vaca genera 3.15 kg de gases contaminantes y requiere de 628 litros de agua
El verdadero impacto ambiental de los lácteos
La producción de leche tiene un lado desconocido: su gran impacto ambiental. La industria láctea es una de las que genera mayor contaminación y uso de recursos naturales en el planeta.
En 2024, a nivel mundial, se produjeron 968 millones de toneladas, emitiendo grandes cantidades de gases de efecto invernadero, uso excesivo de agua, deforestación y monocultivos que degradan el suelo y amenazan especies animales y vegetales.

En Norteamérica se producen aproximadamente 130 millones de toneladas al año, de las cuales cerca de 14 mil millones de litros son de México, de acuerdo con datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera, de la Secretaría de Agricultura. Producir esa cantidad de leche requiere tanta agua como la que consume el 50% de la población mexicana. Las emisiones de gases de efecto invernadero son similares a las generadas por el consumo energético de los más de dos millones de hogares en la Ciudad de México por dos años.
La huella ambiental de la leche de vaca es alta debido a que involucra la cría de ganado, que al mismo tiempo implica el uso de agua y tierra para generar el alimento de estos animales, más la emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de estos procesos. Es necesario voltear a ver el lado oculto de la leche, pues su producción contribuye a la crisis ambiental global de manera significativa. Necesitamos transformar el sistema alimentario para mitigar los efectos del cambio climático.
Desde Alianza Alimentaria y Acción Climática vemos urgente la necesidad de repensar nuestras prácticas alimentarias para enfrentar la crisis climática. Cambiar nuestros hábitos de consumo es un paso para la sostenibilidad. Una forma de hacerlo es sustituyendo la leche de vaca por bebidas de origen vegetal.
Leches vegetales: contribuyendo al futuro sostenible del planeta
Reducir el consumo de lácteos y optar por alternativas a base de plantas generará un cambio real en la lucha contra el cambio climático. Por ejemplo, para producir un litro de leche de vaca se usan 628 litros de agua, para uno de soya se requiere de casi 28 litros y la huella de carbono es tres veces menor.
Aquí una tabla* comparativa con algunas opciones a base de plantas:
Tipo de leche | Huella Hídrica(L)/L | Uso de suelo (m2)/L |
Gases de efecto invernadero (Kg CO2eq)/L |
Vaca | 628 L | 8.95m2 | 3.15Kg CO2eq |
Soya | 27 L | 0.66m2 | 0.98Kg CO2eq |
Avena | 48 L | 0.76m2 | 0.9Kg CO2eq |
*Elaborada con datos obtenidos de Poore, J., & Nemecek, T. (2018), Agricultural land use requirements per liter of production for different milk products. Consultado en ourworldindata.org.
Si bien la leche de vaca ha sido tradicionalmente promovida por su contenido en nutrientes esenciales como el calcio, la proteína y las vitaminas, existen numerosas alternativas de leches a base de plantas que ofrecen estos nutrientes en cantidades similares sin los efectos negativos asociados a la ganadería y al consumo excesivo de productos de origen animal, como enfermedades crónicas no transmisibles.
Además una alimentación sostenible complementa la obtención de nutrientes clave en una diversidad de alimentos como hortalizas, legumbres y cereales, cuya producción no compromete la salud del planeta ni la disponibilidad de alimentos a las generaciones futuras.
En Alianza Alimentaria y Acción Climática, en asociación con Love Veg elaboramos un recetario libre de lácteos y con alternativas basadas en plantas, con el cual los usuarios podrán elaborar sus propias alternativas a la leche y derivados, reducir aún más su huella ambiental y guiar sus hábitos hacia un futuro sostenible para el planeta.