Las diputadas Alessandra Rojo y Teresa Ramos propusieron reformas a la Ley de Bienestar Animal en materia de venta de animales y conversión de zoológicos
En el Congreso CDMX se presentaron dos iniciativas para fortalecer la protección animal
En el Congreso de la Ciudad de México pretenden fortalecer la protección a los animales, en los casos de venta de mascotas y de la vida de diferentes especies en los zoológicos.
Las diputadas del grupo parlamentario del PVEM, Alessandra Rojo y Teresa Ramos, suscribieron dos iniciativas para reformar la Ley de Protección a los Animales de la Ciudad de México.
Una de las iniciativas señala que la venta de mascotas es un campo lucrativo. “El mercado de mascotas vale millones de pesos y se visualiza que todo irá en aumento. En nuestro país es de aproximadamente nueve mil 536 millones de pesos (529.8 millones de dólares). Asimismo, se calcula que siete por ciento del mercado de animales es dedicado al comercio de animales vivos, lo que es cercano a una cifra de 667.52 millones de pesos al año”.
Aunado a lo anterior, se tienen documentados diversos casos sobre maltrato y crueldad hacia los animales que se tienen en exhibición para su posterior venta.
Por ello se propone que los animales ya no estén en exhibición en los locales comerciales, en su lugar se “privilegie la que se pueda realizar a través de medios remotos o mediante la utilización de herramientas tecnológicas”.
En la otra iniciativa se propone la conversión de los zoológicos para que desarrollen únicamente actividades dirigidas a la investigación, conservación, recuperación, repoblación y reintroducción de las especies en riesgo, particularmente de las endémicas, donde la exhibición sea solo una actividad secundaria y paulatinamente se sustituya por el uso de la tecnología para las actividades educativas y de enseñanza.
De acuerdo con datos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, operan 95 zoológicos donde habitan 20 mil 739 animales de 370 especies silvestres de aves, mamíferos y reptiles. En 58 de ellos, según datos del Programa Nacional de Inspección a Zoológicos había faltas al trato digno y respetuoso hacia los animales o los encargados no pudieron acreditar la legal procedencia de los ejemplares.