Francisco Toledo, artista plástico oaxaqueño, murió esta noche a la edad de 79 año. El pintor y escultor se destacó por su labor como luchador social, ambientalista, promotor cultural y filántropo.

En 1960 viajó a París, donde profundizó en técnicas de grabado, regresó a México en 1965 con una nueva perspectiva ideológica y estética que incorporará en sus obras

Toledo, cuyo nombre completo es Francisco Benjamín López Toledo, fue el cuarto de siete hermanos, quien a los 14 años inició sus estudios artísticos en el taller de grabado de Arturo García Bustos. Más tarde ingresó al Taller Libre de Grabado de la Escuela de Diseño y Artesanías del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

En 1960 viajó a París, donde profundizó en técnicas de grabado, regresó a México en 1965 con una nueva perspectiva ideológica y estética que incorporará en sus obras.

Hay obras suyas en los Museos de Arte Moderno de México, París, Nueva York y Filadelfia, en la New York Public Library, la Tate Gallery de Londres y la Kunstnaneshus de Oslo, entre otros. Ha ilustrado varios libros y ha participado en numerosas exposiciones colectivas e individuales en ciudades como Nueva York, Londres, París, Ginebra, Oslo, entre otras

,Una escultura de más de 60 toneladas que proyectó para el Fórum Universal de las Culturas, será su «primera y última obra monumental»

Una de sus obras más sobresalientes se denominó ‘La Largatera’, que  es sin duda una de las obras monumentales que se encuentra en la ciudad de Monterrey, una escultura de más de 60 toneladas que proyectó para el Fórum Universal de las Culturas, será su «primera y última obra monumental».

La Lagartera, es una fuente de 24 metros de largo, 10.5 de ancho y tres de altura, simboliza una zona en donde viven lagartos, ranas y otras especies acuáticas.