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El presidente López Obrador mencionó en la conferencia matutina la emisión de decretos que prohíban las granjas porcícolas que contaminan mantos acuíferos

Greenpeace exige prohibir mega-granjas porcícolas

Desde Greenpeace México saludamos las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador de prohibir granjas porcícolas en Yucatán, urgimos a que no se construyan ni amplíen mega-granjas porcícolas en la península de Yucatán y que todas aquellas que están en la ilegalidad y no cumplen con las regulaciones vigentes sean cerradas definitivamente.

Greenpeace exige prohibir mega-granjas porcícolas
Greenpeace México, organizaciones locales y comunidades llevan más de 4 años denunciando granjas ilegales y sus efectos negativos en la salud de las personas, el medio ambiente y la biodiversidad

En 2020, Greenpeace México publicó el informe la “Carne que está consumiendo al planeta ¿Qué hay detrás de la industria porcícola en la Península de Yucatán”. Entre los hallazgos obtenidos, se encontró que tan sólo en la península de Yucatán, existen 257 granjas porcícolas registradas en alguna base de datos oficial de las cuales sólo 22 (de las 257) operan con Manifestación de Impacto Ambiental, es decir que un poco más del 90% de las granjas porcícolas opera ilegalmente.

Además de lo anterior, encontramos que de esas 257, 43 están ubicadas en cuatro Áreas Naturales Protegidas (ANPs), entre ellas el Anillo de Cenotes, que además es considerado como un sitio RAMSAR (humedales de importancia internacional). También reportamos que 122 (47%) están establecidas en regiones consideradas sitios de atención prioritaria para la conservación de la biodiversidad que se dividen en sitios de conservación y sitios de restauración; actualmente hay 20 granjas en sitios de conservación y 102 en sitios de restauración.

La instalación de estas mega-granjas porcícolas ejerce una fuerte presión sobre los ecosistemas de México, especialmente en un sitio prioritario para la conservación de la biodiversidad como lo es la península de Yucatán, donde el aumento de las mega-granjas es cada vez más rápido y desordenado.

El suelo kárstico característico de esta zona la hace aún más vulnerable a la contaminación generada por los desechos de miles de animales, ya que el agua contaminada se filtra al acuífero, una de las fuentes de agua más importantes a nivel nacional e internacional y mediante la cual se abastece a la región, incluyendo a las poblaciones locales, y que se encuentra en riesgo debido a las fuertes presiones a las que se le somete; siendo una muy importante las mega-granjas porcícolas

Esta industria también devasta la selva. De las actividades porcinas en la península de Yucatán, 45% ocurre sobre la selva seca; se estima que en la península, cerca de 11 mil hectáreas de selva han sido potencialmente deforestadas.

Esto a su vez ocasiona la pérdida acelerada de biodiversidad de especies endémicas y en peligro de extinción como el jaguar y muchas otras presentes en la Norma-059-Semarnat-2010, que enlista a las especies en alguna categoría de riesgo. La mayoría de las especies amenazadas en el mundo sufren la pérdida de sus hábitats debido a la actividad ganadera.

Es por eso que Greenpeace México, junto con Indignación A.C., Ka´anan Ts´onot (Guardianes de los cenotes), la Esperanza de Sitilpech, Kanan Derechos Humanos y otras organizaciones internacionales, hemos denunciado las afectaciones de la industria porcícola y las violaciones a los derechos humanos en múltiples ocasiones y exigimos que se detenga esta devastación y se prohíban las mega-granjas porcícolas tal como lo mencionó el presidente el día de hoy en su conferencia matutina.