Se estima que cerca de 200 vertebrados y 10 mil insectos polinizadores en el mundo están amenazados. Ante este escenario, México se integra a la iniciativa “Impulso a la conservación de los polinizadores en América del Norte” y se une a la campaña #porlospolinizadores lanzada recientemente por la Comisión para la Cooperación Ambiental, la cual tiene como objetivo facilitar la cooperación efectiva y la participación ciudadana en los esfuerzos de conservación, protección y mejoramiento del medio ambiente de Norteamérica.

Desde mediados de la década de 1990 se ha observado una disminución drástica en las poblaciones de polinizadores en Europa y Estados Unidos. Al parecer esta tendencia ocurre a nivel mundial debido al uso indiscriminado de pesticidas en cultivos, por competencia y desplazamiento por especies introducidas, así como transformación de sus hábitats, según datos del reporte en 2016 de la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES).

Como parte de las iniciativas trasnacionales para la conservación de los polinizadores, surge el proyecto “Impulso a la conservación de los polinizadores en América del Norte” como respuesta a la crisis del declive de estas poblaciones. En México, la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales encabeza esta iniciativa en la que la Comisión Nacional para el conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO junto con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) participan en representación de nuestro país.

Este proyecto busca crear una red de expertos regionales para compartir mejores prácticas, estrategias y herramientas donde se compartan inventarios de abejas nativas, así como, desarrollar material de difusión para comunicar la importancia de las abejas nativas y, de esta manera, generar acciones para su conservación.

Dentro de las actividades durante el 2023, se llevó a cabo un taller virtual con especialistas para detallar los objetivos y resultados de un primer taller sobre herramientas geoespaciales para estudiar las abejas nativas y su distribución.

También se realizó el taller presencial sobre plataformas geoespaciales específico para detección de abejas nativas, que tuvo lugar en la Ciudad de México con la participación de más de 20 especialistas de México, Estados Unidos y Canadá. Durante el taller se actualizó la información y comentarios de la herramienta virtual “Bee Tool” (un mapa digital para ubicar a los polinizadores) creada por el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos, se discutió el uso de esta herramienta a largo plazo y cómo ayudaría a la identificación de  puntos críticos en México para los polinizadores para priorizar dichas áreas  y apoyar en la toma de decisiones para su conservación. Finalmente se hizo un plan para compartir Bee Tool.

Y con el lanzamiento de la campaña titulada “Por los polinizadores” se busca sensibilizar al público con mensajes sobre la importancia de los polinizadores, la diversidad de estos organismos, la importancia de las especies nativas, el impacto de los polinizadores en la producción de alimentos, las amenazas a las que están sometidos, las relaciones entre los polinizadores, el cambio climático y la biodiversidad, el valor económico de la polinización y las buenas prácticas para apoyar en su conservación.   

Los polinizadores son esenciales en nuestro ambiente. Abejas, abejorros, mariposas, colibríes y murciélagos nectarívoros, entre otros, al alimentarse de néctar y polen mueven el polen de una flor a otra, lo que hace posible su reproducción y por ende la formación de frutos. Los polinizadores son responsables de la reproducción sexual de más del 80% de las plantas vasculares terrestres.

De las 316 especies de plantas cultivadas en México 236 son utilizadas como comestibles. De ellas se consumen los frutos o semillas de 171, de las cuales 85% dependen en cierta medida de los polinizadores.

Como parte de las acciones por los polinizadores la CONABIO promueve la creación de jardines para polinizadores a través de la campaña #poliniza, con el objetivo de crear más espacios con plantas, preferentemente nativas de cada región en México, que proveen alimento, refugio, agua y espacio para los polinizadores, y de esta manera contribuir a su conservación.