Se presenta hasta el sábado 30 de junio en el Foro Polivalente Antonieta Rivas Mercado de la Biblioteca de México
Inicia temporada la pieza teatral Red, Black & Silver, un ejercicio poético escénico que recrea la vida Jackson Pollock
Ejercicio poético performático plástico escénico, así define el actor y artista visual Alain Kerriou, el montaje del monólogo Red, Black & Silver,que dirige Arnaud Charpentier y que protagoniza en el Foro Polivalente Antonieta Rivas Mercado, en la Biblioteca de México de la Plaza de La Ciudadela.
La dramaturgia del escritor mexicano Alejandro Román posee recursos literarios con los que narra en retrospectiva los últimos instantes de la vida del pintor estadounidense Jackson Pollock, uno de los grandes exponentes del expresionismo abstracto y el action painting.
Sobre su deceso hay diversas versiones, entre éstas un accidente automovilístico cuando conducía con los efectos del alcohol sobre la carretera de East Hampton, Nueva York, en 1956, y un presumible suicidio.
El núcleo central de la trama, su última obra: Red, Black & Silver que dejó sin firmar, cuya autenticidad de autoría genera gran controversia, pese a haber superado la prueba del polígrafo.
La Fundación Pollock-Krasner, que preside su viuda, nunca autentificó la tela, pese a la insistencia de sus herederos con lo que su valor ascendería a millones de dólares.
El lienzo se distingue, entre su producción plástica, por ser inusual en sus elementos, por tener una forma central negra dominante y haberla pintado sobre un fondo de color plata.
Según las investigaciones no hay duda de que la obra se pintó en su casa. La clave, un pelo de un tapete de oso polar que el autor compró y que tenía en casa, además de contener la tela restos de arena, semillas y plantas de su jardín.
El pelo del oso polar es uno de los elementos contenido en el texto de Román para que en agonía, Pollock reflexione sobre su pasado, cuestione su existencia de excesos y una desbordada e intensa creatividad artística.
El montaje abre con sus últimos momentos en un escenario especie teatro-arena, con un público próximo. Al centro, un lienzo de dos metros sobre el suelo que se transforma en su espacio creativo y del cual se emiten proyecciones visuales de sus pensamientos, sus peadillas, muerte y su proceso creativo.
Al fondo destaca su mesa de trabajo, el estudio con pinturas en desorden y alcohol. En la retaguardia, dos músicos acompañan sus recuerdos, los amores pasados, las veladas bohemias, el alcohol, y su gran obra: Red, Black & Silver, su génesis y fin.
Alan Kerriou comentó en entrevista, al concluir la obra: “si hacemos una especie de justicia al texto de Alejandro y al personaje, Jackson Pollock está realizado; la serie de tareas plásticas en escena no son una decoración, son un sentido que intenta estar lleno de gesto.
“El gesto no es sólo estar en el último suspiro, antes de llegar al final y volar por los aires. También tiene la gran justificación de la memoria y de estar contando su vida”.
Definió al pintor estadounidense como un hombre atormentado, “pero también minimizado, con necesidad de reconocimiento, con un reconocimiento que lo convierte en un ser desmedido de sí mismo. Desmedido en ese estado de ira, en esas explosiones creativas. Desmedido en cuanto conoce la fama”.
Recordó que además de haber sido muy popular fue becado por el gobierno de Estados Unidos en plena Guerra Mundial, coincidió con la compradora de arte Peggy Guggenheim y con el capitalismo triunfante.
“De exhibir que el capitalismo era ese lugar de libertad absoluta, por lo tanto, la existencia del expresionismo abstracto, era también, la expresión de libertad”.
Pero “muchas veces el bufón y el artista es un objeto de explotación por parte del poder”. No es que no estuviera lleno en su trabajo como artista. “En realidad tenía huecos y vacíos en su individualidad y subjetivación. Por eso bebía, era sumamente silencioso y aislado, beber le permitía ser y expresarse en la vida, como lo hacía en un lienzo”.
El reto para dar vida a su personaje “fue pensar, en principio que no hablo desde el mismo lugar. Es decir, hay veces que no habla Jackson Pollock. Soy yo jugando a ser Jackson Pollock. Yo imaginándome en la circunstancia. Es pensar en una obra casi cubista, en el sentido del texto y de una escritura fragmentaria”.
La obra es estelarizada por Alain Kerriou; dirección, Arnaud Chapentier; música en vivo, Jacobo Lieberman que alterna con Emiliano González de León y Francia Castañeda, bajo la producción de París Ramos y Abigail Cinco.
Red, Black & Silver, es una obra presentada por la Secretaría de Cultura, a través de la Biblioteca de México y Teatro Entre 2 que se presenta hasta el 30 de junio, los sábados, con funciones a las 13:00 y 17:00 horas. La entrada es libre.