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Con la reapertura del caso, PGSMX llama a la FGR a continuar la investigación de forma objetiva y permitir la colaboración de la organización y otras instituciones académicas

Juez de Control revierte la decisión de la FGR de concluir investigaciones por casos de negligencia en cuidado de animales en zoológicos

La organización Proyecto Gran Simio anunció, en un comunicado, que el pasado 8 de mayo de 2019, integrantes de esta ONG, obtuvieron una resolución favorable en la que el Juez de Control del Centro de Justicia Penal Federal, Felipe de Jesús Delgadillo Padierna, ordenó a la Fiscalía General de la República continuar investigando hechos de posible daño a diversos animales del Zoológico de Chapultepec, entre ellos el orangután Toto.

El 7 de junio de 2016, Paulina Bermúdez Landa, Directora Ejecutiva de PGSMX presentó una denuncia ante la Unidad Especializada de Investigación de Delitos contra el Medio Ambiente y Leyes Especiales de la entonces Procuraduría General de la República

Informaron que en una decisión sin precedentes, el Juez Federal dio la razón a la organización al considerar que las pruebas recabadas por parte de la autoridad ministerial, carecen de la independencia y objetividad necesarias por estar sustentadas únicamente con base en información proporcionada por el propio Zoológico de Chapultepec, institución que tiene bajo su cuidado a los ejemplares en peligro de extinción sobre los que se investigan sus condiciones de salud.

Explicaron que, a su vez, el juzgador señaló la falta de desarrollo al contexto de “daño a un ejemplar de vida silvestre”, como lo son los animales en cautiverio en el señalado zoológico, por lo que exhortó a la autoridad investigadora a involucrar a otras instituciones académicas, además de a la organización denunciante, para que puedan aportar sus conocimientos en estos casos. Esta decisión permite continuar investigando las conductas de los funcionarios del zoológico que fueron denunciados por la organización en defensa de los animales.

El 7 de junio de 2016, Paulina Bermúdez Landa, Directora Ejecutiva de PGSMX presentó una denuncia ante la Unidad Especializada de Investigación de Delitos contra el Medio Ambiente y Leyes Especiales de la entonces Procuraduría General de la República.

En la denuncia se informó a la autoridad ministerial de hechos posiblemente constitutivos de delitos, consistentes en la omisión de atender urgentemente al chimpancé Lío, cuando en marzo de 2016 tuvo un paro cardiorrespiratorio en el interior de su exhibidor y una visitante dio aviso a las autoridades del zoológico sin que se atendiera al primate durante 20 minutos, así como por la situación de cuidado a favor de otros ejemplares, entre ellos el orangután Toto, cuya infraestructura y programas de bienestar y enriquecimiento bajo los que vive es deficiente y no obedece a las necesidades de trato digno que requiere particularmente una especie como la suya.

El pasado 2 de abril el Ministerio Público Federal determinó cerrar la investigación por lo que el equipo jurídico de la asociación apeló la decisión, obteniendo una resolución que obliga a la Fiscalía a continuar con la investigación de los hechos en coadyuvancia con los miembros de la organización.

En entrevista, Paulina Bermúdez dijo esperar “que la Fiscalía acate la orden judicial cabalmente y ejerza sus funciones con profesionalismo, investigando los hechos de forma objetiva, imparcial, exhaustiva e independiente”.

La Organización Proyecto Gran Simio recordó que los orangutanes hermanos Jambi y Toto, únicos orangutanes que vivían en el zoológico de Chapultepec hasta 2015, nacieron en 1990 y 1991, respectivamente.

Desde que nacieron fueron separados de sus padres y durante sus primeros años de vida se les crío artificialmente en contacto directo con humanos. Al convertirse en jóvenes fueron injertos en un espacio poco adecuado dentro del zoológico de Chapultepec, pues las áreas donde pasaban la mayoría del tiempo tenían poca entrada de luz solar y carecían de óptimas condiciones de bienestar animal.

Debido a la situación precaria en que se encontraban, PGSMX presentó en abril de 2015 una propuesta dirigida al entonces Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, y a la Secretaria del Medio Ambiente de la capital, Tanya Müller García, para trasladar a los dos orangutanes al santuario para grandes simios en Sorocaba, Brasil, donde se les ofrecía traslado gratuito y rehabilitación física y mental con la finalidad de mejorar su calidad de vida, en espacios amplios y abiertos por el resto de sus días.

La Organización Proyecto Gran Simio recordó que los orangutanes hermanos Jambi y Toto, únicos orangutanes que vivían en el zoológico de Chapultepec hasta 2015, nacieron en 1990 y 1991, respectivamente

La respuesta de las autoridades fue negativa por considerar que los orangutanes contaban con un excelente estado de salud en las instalaciones del zoológico de Chapultepec, argumentando ya que se les ofrecían las condiciones necesarias para que pudieran desarrollar conductas propias de la especie. Sin embargo, tres meses después la SEDEMA tuvo que informar públicamente que Jambi había fallecido en el zoológico por leptospirosis aguda, enfermedad provocada por una bacteria presente en agua y/o suelo contaminados.

Hasta el momento, diversas autoridades continúan investigando las condiciones en que ocurrió la muerte de Jambi, mientras que su hermano Toto sigue viviendo en las mismas condiciones carentes de bienestar y en riesgo sanitario dentro del zoológico de Chapultepec.

Meses después, el 23 de marzo de 2016, ocurrió también dentro del mismo zoológico la muerte del chimpancé de nombre Lío, de 31 años de edad, cuya especie (pan paniscus) está considerada en peligro de extinción de acuerdo con la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y sujeta a protección por el Convenio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestres.

El ejemplar sufrió un ataque cardiorrespiratorio con motivo a una lesión en su sistema digestivo que lo abatió en su exhibidor, y a pesar que los visitantes dieron aviso inmediato a las autoridades del recinto, no fue sino hasta 20 minutos después que llegaron a prestar atención médica, sin embargo ya había sido demasiado tarde pues el primate ya había fallecido.