Menu

Escrita y dirigida por Carolina Román, la propuesta invita a hacer una reflexión en torno a quienes no pudieron asumir su sexualidad durante la época franquista

Juguetes rotos en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris

¿Dónde quedaron aquellas personas que no pudieron asumir su identidad por una España franquista?, ¿qué pasó con los que no tenían cabida en el mundo del espectáculo?, ¿era su destino la represión, la muerte o el olvido?

Luego de más de dos años de escenificarse con localidades agotadas en España y, como parte del 49 Festival Internacional Cervantino en Guanajuato, la puesta en escena Juguetes rotos, ícono del teatro español contemporáneo, se presentará en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris.

Juguetes rotos en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris
Con actuaciones de Nacho Guerreros y Kike Guaza, se escenificará los días martes 19 y miércoles 20 de octubre en el recinto de Donceles 36

Escrita y dirigida por Carolina Román y con las actuaciones de sus protagonistas originales, los histriones Nacho Guerreros y Kike Guaza, la pieza ganadora de premios en todos los rubros de lo mejor del teatro español en 2018 y 2019, se escenificará los días martes 19 y miércoles 20 de octubre a las 20:30 horas en el recinto de Donceles 36, en el Centro Histórico.

Juguetes rotos es una propuesta fuerte y sin concesiones, que propone una reflexión colectiva acerca de la identidad sexual, centrada particularmente en las décadas de los años sesenta y setenta del siglo XX –como contrapunto del presente–, un período de cambio social que redefinió lo que los cánones sociales señalaban como “normal”.

Es, además, una historia de (in)compresión, (auto)aceptación y vida. Un trabajo de intensidad milimétrica, emocionante, duro, con sensibilidad, con ánimo reivindicativo, como ha dicho la crítica especializada europea.

¿Qué fue de aquellos que no pudieron salir de sus propias jaulas, los que no se atrevieron y los que sí lo hicieron? “A mí me interesa contar esta otra parte”, señala la autora y directora Carolina Román, quien ejemplifica con el personaje de la historia: “A Mario una llamada le cambió la vida para siempre. A partir de ahí, pinceladas en blanco y negro cuentan sobre su identidad sexual y de género truncas, como la de tantos otros”.

Juguetes rotos está construida sobre dos pilares: el trabajo de Nacho Guerreros, que casi sin abandonar el escenario durante toda la función, presenta la transformación progresiva de Mario, con sus dudas y sus anhelos, y el de Kike Guaza, que compone diferentes personajes en el entorno del protagonista. Entre ambos tejen y destejen breves episodios en una vida de ficción que se nutre también de historias y relatos de varias personas reales.

Carolina Román explica: “Me adentré en el mundo trans con la ayuda de Equipo Centro de Madrid, donde me formé como terapeuta gestáltica. Contacté con Maite (antes Juan) y de su mano transité una montaña rusa de emociones: su niñez afectada por el bullying, la toma de conciencia del deseo de ser mujer, la transformación total para poder salir al mundo y enfrentarse con los muros reales”.

Sin embargo, asevera la autora, el argumento no es su biografía: “Preferí traer a la palestra otras voces pertenecientes a otras épocas en donde era aún más difícil asumirse, mostrarse, ser”. Durante este proceso apareció la pregunta: ¿dónde quedaron aquellas personas que no pudieron asumir su verdadera sexualidad reprimida por una España franquista y negra?

Quizá en un acto de justicia, la autora decidió que en la obra “la protagonista saliera ‘empoderada’ hacia la luz, y segura de ser quien es. Para ello fueron de gran utilidad los foros (realizados) con padres de hijos transexuales como Asociación Daniela o Chrysallis, para entender que aún hay mucho por hacer como sociedad, para darle cabida a este mundo ‘no binario’. Ellos abrieron ante mí un mundo, un viaje que me colocó frente a mis propios límites.

Juguetes rotos es principalmente “una lanza a favor de lo diferente”, dice Carolina Román, por lo que, desde el estreno invitó al público de su país “a reflexionar juntos en qué cosas hemos ganado y en qué hemos retrocedido”.

Carolina Román es dramaturga, actriz y directora argentina-española. Nació en Formosa (Argentina) en 1972, pasó sus años de formación en Buenos Aires, pero vive en Madrid desde hace más de 10 años.

En la obra participan, además, Alessio Meloni en el diseño de escenografía, David Picazo en el diseño de iluminación, Nelson Dante en el diseño sonoro, Cristina Rodríguez en el diseño de vestuario y Olga Margallo como asistente de dirección.

Procedente de España, Juguetes rotos, escrita y dirigida por Carolina Román, se escenificará los días martes 19 y miércoles 20 de octubre a las 20:30 horas en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris (Donceles 36, Centro Histórico), con las disposiciones del semáforo epidemiológico vigente: cupo limitado al 75 por ciento de la capacidad del recinto y uso permanente de cubre-bocas, gel anti-bacterial y registro de código QR por parte tanto del personal del teatro como de los espectadores.

Admisión: Luneta, Primer Piso Central y Lateral, $500; Anfiteatro y Galería $400. Los boletos se pueden adquirir en la taquilla del teatro y en las plataformas digitales de Ticketmaster.



(Siguientes noticias) »