Actualmente en la Ciudad de México hacen falta políticas públicas para el control sanitario de las enfermedades que transmiten los animales, así como para el control de la venta de  mascotas enfermas o de carne infectada, aseguró el diputado Efraín Morales Sánchez.

Pidió mayor vigilancia sanitaria para control de rastros y animales callejeros

Con la finalidad de generar propuestas con base a la experiencia, conocimiento y capacidad de especialistas, para generar una modificación a la actual Ley de Salud de la Ciudad de México en el tema de la zoonosis, se llevó a cabo el foro “La Medicina Veterinaria y Zootecnia, Hacia la Prevención de la Zoonosis”.

En la inauguración del evento, el Morales Sánchez indicó que en las últimas décadas ha aumentado sustancialmente el tema de las mascotas y al mismo tiempo han surgido  organizaciones protectoras de animales, pero poco se ha dicho sobre la zoonosis, que es la transmisión de enfermedades de animales hacia humanos.

Puntualizó que actualmente en la Ciudad de México hacen falta políticas públicas para el control sanitario de las enfermedades que transmiten los animales, también para el control de la venta de animales enfermos o de carne infectada.

“Hay rastros clandestinos como el que está en avenida siete y pantitlán, donde se vende la carne aparentemente ninguna vigilancia sanitaria y va y se consume y seguramente va a provocar enfermedades graves en las personas”.

Ante asistentes y especialistas, el organizador del foro explicó que nuestro país es el primer lugar en el mundo con perros callejeros, además de que en cada hogar, según reportes del INEGI, hay una mascota, por lo que la cifra es de aproximadamente 24.5 millones

Ante asistentes y especialistas, el organizador del foro explicó que nuestro país es el primer lugar en el mundo con perros callejeros, además de que en cada hogar, según reportes del INEGI, hay una mascota, por lo que la cifra es de aproximadamente 24.5 millones.

Por último, reiteró que el control sanitario debe ser más amplio, no solamente en el asunto de aquellos lugares que se dicen protectores de animales, sino de todo lo que se consume y produce, porque estos vectores contribuyen a la salud de las personas.