El Programa de Acción Cultural Comunitaria del INBA organizó un día de actividades con la proyección de un video apoyado con ilustraciones, maquetas, teatro guiñol, disfraces y el manejo de materiales didácticos
La Valija Cultural. Diego y Frida ofreció a los habitantes de Tepito un acercamiento a la vida y obra de estos iconos del arte
Decenas de niños del Barrio Bravo se encontraron con Diego Rivera y Frida Kahlo, para aprender sobre ellos, su obra y manera de vestir, además de conocer la arquitectura funcionalista de su gran amigo, Juan O´ Gorman, a través de una serie de actividades lúdicas que les permitieron también apreciar el valor de las artesanías y las piezas prehispánicas, así como practicar técnicas pictóricas.
Al mediodía de este sábado 4 de agosto llegó al Foro Martes de Arte de la Casa Barrio Tepito, la Valija Cultural. Diego y Frida, proyecto extramuros, apoyado por la Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes, que lleva al Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo hasta comunidades lejanas o con algún tipo de vulnerabilidad, para dar a conocer parte de su acervo, difundir la historia de los iconos del arte y dar una introducción práctica a la creación artística.
Este taller lúdico se ofreció como parte del Programa de Acción Cultural Comunitaria que, explicó, Juan Carlos Díaz Medrano, director de Enlace y Seguimiento del INBA, “tiene la intención de establecer un diálogo con colectivos, promotores y redes de espacios, para acompañar procesos y prácticas de desarrollo comunitario que ellos ya realizan”, así como fomentar el acceso a la cultura en 112 colonias de alta y muy alta marginación de las 16 delegaciones de la Ciudad de México.
Las actividades iniciaron con la proyección de un video, donde los infantes y adultos aprendieron sobre la vida, obra y costumbres de los artistas, apoyados por ilustraciones, maquetas, teatro guiñol, disfraces y demás materiales didácticos, para finalmente realizar, a través de pasos muy sencillos, un autorretrato al pastel, que mostraron orgullosos ante sus padres y demás participantes.
Para María de Lourdes Sánchez, jefa de Servicios Educativos del Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo, llegar a Tepito fue muy representativo. “Encontramos público receptivo. Públicos que tienen la capacidad artística de aprender algo nuevo y creemos que puede ser una gran aportación para el lugar”, aseguró la encargada de impartir los talleres didácticos.
El proyecto fue muy bien recibido en el Barrio Bravo, pues se trata de un trabajo de integración, que en palabras del promotor cultural y maestro de teatro local, Jacobo Noel, “deja la grata experiencia, de que hay lugares donde todavía se puede hacer cultura en Tepito”.
Para Luis Arévalo Venegas, fundador y encargado de la Casa Barrio Tepito, y toda una red de espacios culturales recuperados y hoy dedicados a la enseñanza y al disfrute de la cultura, para una una mejor calidad de vida, “la cultura debe tener un lugar digno”.
La Valija Cultural es una de actividades que museos como el Nacional de San Carlos, Mural Diego Rivera y Nacional de la Estampa, ofrecen más allá de sus muros para propiciar una labor social con actividades lúdicas culturales, que esta vez llega a Tepito.
“La idea es fortalecer el desarrollo cultural en este tipo de barrios… No es un programa pensado desde un escritorio; se construye en el sitio junto con los integrantes de las comunidades”, destacó Díaz Medrano, quien también coordina el Programa de Acción Comunitaria, que llega a zonas de difícil acceso para las instituciones, a través del establecimiento de diálogos con colectivos, promotores y redes ya existentes, para acompañar procesos y prácticas de desarrollos comunitarios que ellos ya realizan
La Valija Cultural. Diego y Frida se ha presentado ya en distintos lugares donde hay públicos vulnerables, como hospitales, casas de adultos mayores, centros de readaptación social, y próximamente visitará otro lugar en Tepito, las colonias Agrícola Oriental y Tacuba.