Los materiales que ha producido en esta etapa de contingencia pueden apreciarse en el portal Contigo en la distancia
Las voces del Ensamble Escénico Vocal traspasan la pantalla de video
Más allá de desarrollar nuevas habilidades y acondicionar un cuarto vacío con cobijas en las ventanas para evitar la resonancia sonora en sus grabaciones desde casa, los miembros del Ensamble Escénico Vocal del Sistema Nacional de Fomento Musical tienen como objetivo hacer que el público voltee y escuche las 13 voces que la integran; “tocar sus emociones a la distancia”, expresa la soprano Erika Alcázar al resumir el trabajo vocal, corporal y creativo que desarrolla desde su hogar en esta etapa de contingencia.
La interpretación en video de La marcha de las canicas, de Francisco Galindo Soler Cri-Cri,y Rapsodia Bohemia, de Queen son ejemplo del trabajo vocal de este ensamble que combina el lenguaje vocal y corporal. Ambos materiales pueden disfrutarse en el portal Contigo en la distancia de la Secretaría de Cultura.
“Además de solfear, ejercitarnos físicamente y realizar sesiones virtuales con los maestros de voz y movimiento, trabajamos en la realización y postproducción de videos que logren ensamblar sus voces, no solo para el crecimiento artístico, también para ofrecer al público materiales audiovisuales que acerquen la música vocal a niñas, niños, jóvenes, mujeres, hombres y adultos de la tercera edad, sin distinguir sectores sociales”, señala.
La joven soprano habla del reciente trabajo con el maestro José Galván, quien durante este periodo ha colaborado con ellos como director invitado. “Aunque estos cuatro últimos meses han sido complicados pues cada quien trabaja desde casa, también han sido enriquecedores, hemos tenido retos interesantes, como replantearnos para qué cantamos y cómo es que a través del canto podemos acercarnos a la sociedad, evocar sus emociones o participar en su transformación”, comenta.
Por su parte, José Galván, también director y arreglista de Voz en punto (agrupación vocal de connotada trayectoria), expresa que ha sido una grata experiencia no solo por el nivel musical del Ensamble Escénico Vocal, sino también por su disposición a explorar nuevos caminos de creación.
“Antes de la contingencia le comenté a los miembros del ensamble que me interesaba montar obras vocales, a través de un video, que movieran a la gente, no para transmitirse en una audiograbación o en estos tiempos recientes. Me gusta ahondar en cuestiones introspectivas, que ellos se cuestionen en todo momento ¿para qué y por qué decidieron dedicar su vida al arte’”.
Bajo la batuta de Galván, los 13 cantantes que integran el Ensamble Escénico Vocal iniciaron su perfeccionamiento artístico en febrero con presentaciones espontáneas en diversos puntos del Complejo Cultural Los Pinos.
Por otra parte, Galván comenta que el proceso creativo tuvo que cambiar ya que el trazo escénico o de movimiento, a cargo de la maestra Maricela Medina, se adaptó a las plataformas digitales.
“Con La marcha de las canicas se había planteado realizar una dinámica escénica muy lúdica, pero al establecerse la sana distancia se tuvo que idear una forma en la que la alegría y festividad de la pieza fueran proyectadas a través de la voz y las gesticulaciones de los cantantes”.
En este sentido, Maricela Medina subraya que han trabajado en la proyección de la voz y lenguaje corporal en un sentido más introspectivo, donde además de la voz, el lenguaje gestual es muy importante, debido a que el uso de las nuevas tecnologías impone a los cantantes traspasar la pantalla con su fuerza vocal.
“Ahora estamos en el montaje de piezas como Por ti, de Óscar Chávez, en la que ellos tendrán que vestir con voz y proyección escénica toda la carga emocional de esta canción; así como Creo, de José Galván”, concluye.