Max, el perro de raza pitbull que casi le arrancó el brazo a un ladrón que se metió a su casa en Tuxtla Gutiérrez, en el estado de Chiapas, ya no será sacrificado, como pretendían los familiares de dicho ladrón, pues autoridades municipales aclararon que solo vigilarán que el can “no tenga rabia”.

El director de Protección contra Riesgos Sanitarios del Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez, Alfredo Ruiz Coutiño, afirmó que “Max” no será sacrificado, por el contrario, solo se dará seguimiento a su estado de salud y regresará con su familia, esto luego de la polémica que se generó en redes sociales donde los internautas consideraron que el perro es “un héroe”, pero la familia del ladrón exigió que sacrificaran luego del ataque.

Max, el perro de raza pitbull que casi le arrancó el brazo a un ladrón que se metió a su casa en Tuxtla Gutiérrez, en el estado de Chiapas, ya no será sacrificado, como pretendían los familiares de un ladrón, pues autoridades municipales aclararon que solo vigilarán que el can “no tenga rabia”.

Ruiz Coutiño explicó que “Max” defendió su hogar y no atacó fuera de la propiedad, por lo que no hay ningún proceso legal contra esto, por lo que solo estará en observación durante 10 días y después podrá regresar con su familia.

“Nosotros el único tema que nos ocupa es el descarte de rabia, pero por normativa, una vez que cumpla diez días después de la agresión vamos a ir a examinar al animalito si se encuentra en óptimas condiciones y que no presente ninguna sintomatología característica del virus de la rabia y con eso damos terminado nuestro expediente”.

Además, fue estricto en aclarar que “de ninguna manera está contemplado el sacrificio de la mascota”.