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Influenciado por su padre y un maestro de secundaria, el doctor Reyna Bustos narra que siempre tuvo un acercamiento con la observación de flora y fauna

Oscar Reyna, tras el cantar de las aves

Prensa Animal /Agencia Informativa Conacyt

Alrededor del doctor Oscar Reyna Bustos hay muchas aves: algunas hechas de madera, otras de papel, cartón o plástico, y unas pocas disecadas. Desde su oficina en el Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA), este investigador pone énfasis en estos animales y su objetivo es aprender a identificarlas en su entorno.

Desde hace más de 25 años, este investigador de ese campus de la Universidad de Guadalajara (UdeG) lleva la pasión por las aves a su trabajo, donde indaga sobre la taxonomía e identificación de estas especies en la ciudad y sus alrededores, pero donde también comparte su afición y conocimientos con sus alumnos universitarios.

Para conocer un poco más de las aves, Oscar Reyna Bustos recomienda afinar el oído, grabar los cantos que se perciban y sobre todo sorprenderse al observar cualquier especie

Este investigador tapatío recuerda que sus primeros acercamientos observando la naturaleza se remontan al Bosque de La Primavera, en las orillas de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG); en ese entonces, su tarea se centraba en analizar y cuantificar la biodiversidad en esa área forestal, desde árboles y flores, hasta mamíferos, anfibios y aves.

“Después de pasar nueve años en el Instituto de Botánica de la UdeG, donde realicé labores de investigación en torno a aspectos botánicos y florísticos, me fui al Laboratorio Botánico del Bosque de La Primavera y a partir de ahí empecé a trabajar con fauna silvestre”.

Reyna Bustos menciona que su fascinación por la observación de las aves empezó a crecer luego de estar en contacto con estos animales, por lo que el siguiente paso fue adquirir equipamiento como cámaras fotográficas o binoculares, para observar el comportamiento y presencia de las especies que habitaban en áreas naturales jaliscienses.

El trabajo de este docente universitario también se ha plasmado en libros. El investigador señala que uno de sus primeros trabajos publicados fue un catálogo de biodiversidad de especies de Jalisco, donde colaboró junto con otros investigadores que también se especializaban en el estudio y observación de aves.

“Tenemos 594 especies de aves en el estado de Jalisco, y asumimos que la entidad registra aproximadamente 50 por ciento de las aves de México. Conocerlas, cómo habitan, cuál es su canto, el porqué de sus problemáticas, todo eso me atrajo y desde ahí empecé a estudiarlas a fondo”.

Plumíferos que cautivan

En su etapa como docente, este investigador impulsa la organización de excursiones a zonas naturales de Jalisco, donde “obliga” a los alumnos a aprender a identificar aves

En algún lugar de la oficina del doctor Reyna Bustos, desde la pared un ave de madera parece observar a los visitantes. El cubículo de este investigador es una especie de “nido” para varios adornos de estos animales, desde colibríes de plástico brillante hasta patos disecados, pero los tecolotes son mayoría en ese espacio, son las especies que más cautivan al docente.

 “Los tecolotes son animales nocturnos, sigilosos, buenos cazadores, pero también carismáticos, por eso me agradan. Usualmente se les atribuye el símbolo de sabiduría, pero también son excelentes en la cacería. Esa dualidad que muestran me fascina y me invita a estudiar más las aves”.

La fascinación por las aves se ve reflejada en las excursiones que realiza el investigador. Acompañado por sus alumnos del CUCBA, Reyna Bustos asegura que incursionar en bosques a medianoche o levantarse a buscar especies al amanecer son solo parte de un proceso para conocer y entender más la naturaleza.

Influenciado por su padre y un maestro de secundaria, el doctor Reyna Bustos narra que siempre tuvo un acercamiento con la observación de flora y fauna. El investigador asegura que desde su infancia estuvo en contacto con la naturaleza, lo que fomentó su sentido de respeto hacia el medio ambiente y las especies que habitan la Tierra.

Observar los aleteos

Para conocer un poco más de las aves, Oscar Reyna Bustos recomienda afinar el oído, grabar los cantos que se perciban y sobre todo sorprenderse al observar cualquier especie. El investigador menciona que su trabajo en las aulas inició con un clase de ecología que impartía a nivel preparatoria; desde entonces este docente se ha mantenido en los salones de clases compartiendo sus experiencias y conocimientos.

“He vivido mi vida en dos lugares: mi casa y este centro universitario, me siento parte de la Universidad de Guadalajara, de un contexto de enseñanza, aprendizaje y divulgación”.

En su etapa como docente, este investigador impulsa la organización de excursiones a zonas naturales de Jalisco, donde “obliga” a los alumnos a aprender a identificar aves y otras especies que se encuentren durante su travesía. Reyna Bustos bromea al decir que en un principio esta actividad era opcional, pero ahora son los estudiantes quienes exigen estos recorridos.

Aunque el doctor Oscar Reyna Bustos se jacta de haber avistado especies como el águila real o el quetzal, confiesa que le gustaría observar otras aves como el kakapo y el kiwi de Nueva Zelanda, o pingüinos en el hemisferio sur

Entre adornos y anécdotas, el investigador relata episodios que ha vivido durante su etapa en el estudio de las aves. Se acuerda de experiencias con halcones, lechuzas, patos y otras especies que se ha encontrado en Jalisco y sus alrededores, pero también fija los objetivos que pueden abordarse a futuro.

A mediano plazo, el investigadora buscará analizar cuestiones de bioacústica de anuros y aves en áreas cercanas a la Zona Metropolitana de Guadalajara, la finalidad es crear una plataforma que compile información sonora sobre estas especies para su identificación.

Aunque el doctor Oscar Reyna Bustos se jacta de haber avistado especies como el águila real o el quetzal, confiesa que le gustaría observar otras aves como el kakapo y el kiwi de Nueva Zelanda, o pingüinos en el hemisferio sur.