El 15 de mayo pasado, el Observatorio Ciudadano de la Subcuenca Valle de Bravo-Amanalco y Sé la Voz de la Naturaleza, junto con otras organizaciones, presentamos una Petición a la Comisión de Cooperación Ambiental (CCA) del Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), en contra del gobierno mexicano por las omisiones en que está incurriendo en la aplicación efectiva de sus leyes ambientales en lo que respecta a la protección de bosques, biodiversidad y recursos hídricos en la cuenca Valle de Bravo-Amanalco[1].

En los últimos años la Subcuenca Valle de Bravo-Amanalco ha experimentado un grave deterioro de sus bosques a causa de los múltiples cambios de uso de suelo forestal, así como de sus cuerpos de agua, debido a la falta de programas adecuados para el tratamiento y saneamiento de éstos, incluyendo los ríos y presas que suministran agua al Sistema Cutzamala. Lo anterior, se agrava ante el hecho que gran parte de la subcuenca se encuentra dentro de un área natural protegida federal, con categoría de Área de Protección de Recursos Naturales, que comprende parte de los bosques de oyamel, destino migratorio de la mariposa monarca.

En específico, dentro del municipio de Valle de Bravo, el desarrollo urbano inmobiliario, a lo largo de los años, y particularmente desde la apertura del nuevo Ramal a Valle de Bravo, en 2011, ha ido generando graves impactos ambientales acumulativos y considerables a los bosques y su biodiversidad, lo cual impacta a su vez, la cantidad y calidad de agua de los ríos y la presa de Valle de Bravo, la cual presenta graves problemas de azolvamiento, contaminación y niveles bajos de almacenamiento históricos.

La citada Petición fue presentada ante la CCA, órgano ambiental del Tratado Trilateral de Libre Comercio (T-MEC) y el Acuerdo de Cooperación Ambiental (ACA) entre Canadá, Estados Unidos y México que facilita la cooperación efectiva y la participación ciudadana en los esfuerzos de conservación, protección y mejoramiento del medio ambiente de América del Norte.

El proceso de peticiones relativas de la CCA fomenta la participación ciudadana en torno a la aplicación efectiva de leyes y reglamentos sobre el medio ambiente y su diversidad biológica en Canadá, Estados Unidos y México, y da oportunidad a las personas que cuentan con estas nacionalidades de presentar sus inquietudes a este respecto ante dicho órgano.

El Secretariado de la CCA revisará la petición en un plazo de 30 días y determinará si satisface los requisitos para ser admitida para revisión. Las organizaciones firmantes del presente Comunicado hacemos un respetuoso llamado a la CCA a admitir y analizar nuestra petición, toda vez que los ecosistemas de la Subcuenca Valle de Bravo-Amanalco albergan una valiosa biodiversidad endémica, con diversas especies en categoría de riesgo como la mariposa monarca.

Es importante señalar que, de acuerdo con las directrices de la propia CCA, de ser admitido el caso pudiera culminar en la elaboración de un “expediente de hechos”, es decir de un informe que documente “los aspectos ambientales, legales o de salud pública” inherentes a la problemática descrita en la subcuenca. Este documento tiene un gran peso moral y político para que el Gobierno Mexicano adopte en su oportunidad las políticas necesarias para hacer frente a la situación.

Asimismo, solicitamos a los tres órdenes de gobierno coordinarse de forma efectiva a fin de implementar las acciones de política pública necesarias, con la participación oportuna de la sociedad civil, en atención a los problemas ambientales y en materia de agua que afectan a la Subcuenca Valle de Bravo-Amanalco.