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A un año del sismo, la población está recordando los hechos con ansiedad o insomnio, aseguró psicoterapeuta del CICS Santo Tomás

Promueve IPN integración de células de reacción inmediata ante sismos

La próxima llegada del 19 se septiembre constituye un detonante emocional entre la población, ya que está por cumplirse un año del sismo que causó significativas pérdidas humanas y daños materiales, por ello es necesario actuar oportunamente en caso de emergencia con la conformación de células formales de reacción inmediata ante movimientos telúricos, aseguró el catedrático del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Julio Javier Corona Maldonado.

Julio Corona aseguró que en estos grupos de reacción inmediata, los profesionales y expertos del Politécnico pueden jugar un papel relevante

El psicoterapeuta del Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud (CICS), Unidad Santo Tomás, indicó que esta casa de estudios posee calidad moral, académica y reconocimiento social para dar línea en la conformación de estas células o grupos.

“Algunas de las personas afectadas directa e indirectamente por estos sucesos han sufrido estrés postraumático y duelo patológico todo este tiempo y el resto de la población está recordando los hechos con ansiedad o insomnio y entre más se acerque ese día las alteraciones podrían ser más evidentes”, consideró.

El maestro Corona Maldonado explicó que durante las afectaciones de los sismos de septiembre de 2017, la Sedena conformó por primera vez la célula de salud mental dentro del plan DN-III o Plan MX

El maestro del IPN mencionó que al formar parte de las células de salud mental integradas por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en septiembre de 2017, se percató de la necesidad de integrar este tipo de grupos, ya que mediante ellos es posible brindar atención emocional a la población afectada por fenómenos naturales como los sismos.

Consideró que por esa situación y para estar preparados permanentemente, no solamente en caso de tragedia, es indispensable articular las células de reacción inmediata de manera fija, en las que los profesionales y expertos del Politécnico pueden jugar un papel relevante.

El maestro Corona Maldonado explicó que durante las afectaciones de los sismos de septiembre de 2017, la Sedena conformó por primera vez la célula de salud mental dentro del plan DN-III o Plan MX, el Politécnico fue la primera institución que se integró a ellas y los profesores y estudiantes de psicología brindaron atención en la Ciudad de México, Chiapas, Oaxaca, Morelos y el Valle de México con mayor afectación.

“En cada célula se atendían diariamente entre 70 y 100 personas y los estudiantes de psicología que cursaban desde el sexto semestre realizaban intervenciones de acuerdo con las competencias adquiridas hasta ese momento, ello permitió que los psicólogos y responsables del área de salud de la Sedena consideraran la importancia de conformar grupos multidisciplinarios, pues consideran que no se debe esperar una tragedia para improvisar. Es importante que el Politécnico aproveche esta propuesta y sea parte de esas estrategias”, apuntó.

Refirió que por su ubicación geográfica y condiciones geológicas, el país es altamente sísmico y seguirá temblando, pero lejos de alarmarnos o vivir con temor constante, los mexicanos debemos evaluar si realmente estamos preparados para enfrentar ese tipo de situaciones de la mejor manera.

Actualmente el CICS Santo Tomás mantiene relación con diversas casas de estudio y sus académicos y que la oportunidad de compartir experiencias que fortalezcan las estrategias internas es lo más valioso para este tema

“Debemos recapitular si observamos todas las recomendaciones en materia de protección civil (tener a la mano mochilas de vida, y documentos personales, reconocer nuestra capacidad para seguir indicaciones antes, durante y después del evento”, expuso.

El especialista politécnico señaló que la alarma sísmica es una forma de condicionarnos para tener una respuesta de huida y salvaguardar la vida, por ello es importante que no se nos olvide cómo actuar y tomar con seriedad los simulacros.

Recomendó evitar caer en desinformación y mitos generados por clarividentes o personas sin conocimiento científico, la cual circula en redes sociales en torno a que ocurrirá un sismo de gran magnitud. “Nadie puede predecir estos fenómenos y lo más sano es que si desean mantenerse informados consulten fuentes de instituciones oficiales, como el Sismológico Nacional de México, Locatel o la Secretaría de Salud, para evitar angustia gratuita”, agregó.

Para incrementar la seguridad emocional, el psicoterapeuta del IPN recomendó a la población procurar estar en compañía el 19 de septiembre, pero la mejor forma de salvaguardar la vida es tomar las precauciones que dicta la protección civil ante la ocurrencia de sismos.