La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y el Comité Nacional del Sistema Producto Café, representado por la Asociación Mexicana de la Cadena Productiva del Café (Amecafé), entregaron reconocimientos a los 30 ganadores del certamen Taza de Excelencia 2021, como una muestra de la calidad y altos estándares internacionales del café mexicano.

En su gran mayoría, los ganadores fueron de unidades productivas de pequeña escala y muchos de ellos certificados como orgánicos, comercio justo y carbón neutro, con gran demanda en los mercados de especialidad en Asia, Europa, Australia, América del norte y el mercado nacional.

El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, felicitó presencialmente y de manera virtual a los cafeticultores ganadores de Chiapas, Estado de México, Oaxaca, Puebla, Veracruz y Guerrero, por engrandecer al café de México con la calidad que les permite competir con los mejores de alta especialidad del mundo.

Indicó que es importante poner en marcha una estrategia público-privado de promoción al consumo de café mexicano de calidad y excelencia, tanto en el mercado nacional como en el internacional, ya que esto permitirá seguir incrementando el consumo per cápita estimado hoy día en 1.51 kilogramos.

Al final de la administración podríamos alcanzar dos kilogramos, lo cual representaría mayor demanda, menor importación y mejores diferencial y precios pagados al productor, apuntó.

Señaló que los cafeticultores, en especial los de pequeña escala, cuentan con el respaldo institucional en esta etapa de recuperación productiva y buenos precios en el mercado internacional, por lo que se conjuntan esfuerzos en favor de la productividad; la producción de café bajo sombra, de manera sustentable y adaptada al cambio climático, y de la calidad del aromático nacional.

Se llevan a cabo acciones permanentes en el combate a la roya, a través del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), asistencia técnica en buenas prácticas agrícolas, multiplicación y trasferencia de material vegetativo mejorado y resistente a plagas y enfermedades, esto con apoyo del Instituto Nacional de Investigación Forestal, Agrícola y Pecuaria (INIFAP) y el Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS), abundó.

Estas acciones contribuyen a mantener la coordinación intersecretarial, escuchar siempre a los productores y contar con políticas públicas de “abajo hacia arriba”, lo que es una tarea esencial todos los días, apuntó.

Agradeció al Comité Nacional del Sistema Producto su visita y propuestas para mejora de la cafeticultura nacional y los exhortó a seguir trabajando de manera conjunta para el bienestar y desarrollo territorial de las familias cafetaleras y sus comunidades en las 14 entidades federativas productoras del aromático, donde se desarrollan más de 317 mil familias productoras, con más de 520 mil hectáreas cosechadas, todo ello con alta incidencia en pueblos originarios y participación de la mujer.

Víctor Villalobos hizo un exhorto para que con esfuerzos públicos y privados –también en coordinación interinstitucional con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), IMSS, sindicatos y la cooperación internacional, con organismos como la Organización Internacional del Trabajo (OIT)– se cuide la seguridad y salud en el trabajo del sector agroalimentario, a fin de seguir garantizando las cosechas. Así también, para cuidar los derechos humanos de los trabajadores agrícolas y prevenir el trabajo infantil en zonas cafetaleras y en toda la actividad agropecuaria, acuícola y pesquera.

Por la Amecafé y el Comité Nacional Sistema Producto Café, el representante No Gubernamental y coordinador ejecutivo, Luis Herrera Solís, acompañado por Javier Galván Suehaga y Fernando Celis Calleja, entre otros, señalaron que pese a la pandemia se han sacado adelante las cosechas y pusieron a consideración de Agricultura propuestas para el fortalecimiento del sector y de su gobernanza.

Cambia paradigma de reconocer solo a los «grandes»

El certamen Taza de Excelencia, en su octava edición, ha cambiado el paradigma de que solo se reconocía a grandes fincas cafetaleras, pues ahora han sobresalido productores de pequeña escala y de diferentes entidades.

En esta ocasión, se trató de un concurso donde participaron 187 muestras de café y los 30 ganadores han sido en su mayoría productores de pequeña escala, tanto con variedades tradicionales como resilientes, con diferentes tipos de proceso de beneficiado, ya sea lavado o naturales, pero con alta especialización.