En el marco de la reducción de agua en el Sistema Cutzamala, organizaciones proponen 10 ejes clave para la recuperación de la cuenca del Valle de México
Urgen al gobierno CDMX cambiar gestión del agua
Ante el anuncio de la mayor reducción del caudal del Sistema Cutzamala en 8 años y en el marco del Día Mundial del Agua, un colectivo de organizaciones y redes que trabajan sobre agua y clima en la Ciudad de México dirigió con una carta a la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum, para pedir un cambio radical en la gestión del agua y el saneamiento así como medidas integrales para la recuperación de la Cuenca del Valle de México, y evitar que esta situación se agrave debido a la emergencia climática.
El colectivo, integrado por más de 30 organizaciones sociales, movimientos urbanos y redes, que trabaja por la recuperación de la cuenca afirmó que la situación es particularmente grave hoy, que las presas del Sistema Cutzamala se encuentran al 50 por ciento de su capacidad.
El Sistema de Aguas de la Ciudad de México y la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) anunciaron que, desde el 16 de mayo y hasta el 31 de diciembre, se reducirá el suministro en 13 municipios del Estado de México y 12 alcaldías de la capital, lo que equivale a reducir el abasto de agua en el orden de dos mil 400 litros por segundo en comparación con el año anterior.
Este año se prevé que sea caluroso y seco, por lo que las organizaciones señalaron que con la emergencia climática, los periodos de sequía y la frecuencia e intensidad de eventos climáticos extremos se agravarán.
De ahí la urgencia de avanzar en el diseño e implementación de un Programa General de Manejo Socioambiental de Cuenca, con medidas que incluyan la restauración de suelos de conservación para una adecuada infiltración, la regeneración y conservación de los ecosistemas asociados al ciclo del agua (como son los bosques, ríos, manantiales, humedales, lagos, lagunas), el tratamiento y reuso de aguas grises y la revisión y mejora de los órganos de gobernanza que garanticen la participación ciudadana informada, equitativa y sustantiva, entre otras medidas propuestas en su agenda colectiva.
Areli Sandoval, de la Coalición de Organizaciones Mexicanas por el Derecho al Agua, señaló que los retos para lograr un abastecimiento pleno para todos los habitantes de la ciudad aún son mayúsculos, considerando que el acceso al agua se da de manera inequitativa; la falta de suministro continuo en muchos barrios y colonias de la ciudad que la reciben por tandeo, y la persistencia de problemas de calidad del agua aunado a insuficiente acceso a instalaciones adecuadas de saneamiento profundizan la vulnerabilidad de la población frente al COVID-19, lo cual impide seguir las medidas indispensables de higiene personal y del hogar.
Maria Silvia Emanuelli, de la Oficina para América Latina de la Coalición Internacional para el Hábitat, agregó “en el contexto de la pandemia, deben atenderse los llamados y recomendaciones que desde marzo y abril del año pasado hicieron diversos Expertos de la ONU, incluyendo Relatores especiales sobre los derechos humanos al agua potable y al saneamiento y a la vivienda adecuada para la protección y garantía de estos derechos en la lucha contra el COVID-19, a través de medidas específicas que aseguren a la población tanto lugar para resguardarse como acceso a agua limpia y suficiente”.
Desde la perspectiva ambiental, Carlos Samayoa de Greenpeace México comentó “La Ciudad de México no escapa a los fenómenos hidrometeorológicos extremos, pudiendo en ocasiones enfrentar severas inundaciones y, en otras, sequías que derivan en dificultades para abastecer de agua potable a la ciudad, como actualmente está sucediendo y ocasionando recortes continuos.
Por su parte, el transporte de agua hacia y fuera de la ciudad representa un alto costo energético y de emisiones de gases de efecto invernadero que debería contar con un plan de descarbonización para el mediano y largo plazo”.
Las organizaciones también puntualizaron que la urbanización extrema y afectación de zonas lacustres de la ciudad, especialmente en Xochimilco y Tláhuac, implica riesgos para garantizar el suministro de agua a los habitantes de la CDMX, así como para la biodiversidad.
Al respecto, Tamara Blazquez, de Xochimilco Vivo, argumentó que “La protección y conservación de los humedales debería tener una prioridad alta, considerando la gravedad que implica alterar estas zonas que regulan inundaciones, purifican y almacenan el agua. Destruir humedales como el de Xochimilco por urbanización, constituye un atentado a la sustentabilidad hídrica de la cuenca y debe ir acompañado por alternativas dignas para la población local.”
El colectivo también solicitó a la Jefa de Gobierno de la CDMX detener las obras para construir el puente vehicular ubicado en Periférico y Cuemanco, o cualquier obra programada que ponga en riesgo las zonas de humedales, canales y chinampas, así como implementar una restauración de las zonas naturales afectadas.
Finalmente, las organizaciones firmantes solicitaron abrir espacios de participación ciudadana adecuados, así como garantizar el acceso a información pública actualizada, accesible, y sin discriminación en los temas de interés público, como lo es el manejo socioambiental de la Ciudad de México, permitiendo garantizar el involucramiento de las personas y las comunidades en la planeación de políticas públicas de la gestión del agua.