Con motivo de los anuncios del Mega Corte de agua en la Ciudad de México por las reparaciones del Cutzamala, vecinos en las zonas más afectadas por la falta del suministro en Coyoacán, realizaron el pasado 3 de noviembre una asamblea vecinal, donde presentaron las propuestas de acción para que la administración gubernamental, garantice el líquido vital sin incrementar grupos clientelares y apegándose a los derechos humanos.

Denunciaron que actualmente todos los programas sociales se piensan como dádivas y no como una obligación del Estado para garantizar una mejor calidad de vida a sus habitantes, incluyendo el tema de dotar de recursos hídricos a la población.

Ante ello, los pobladores de los Pedregales de Coyoacán, se han dado a la tarea de documentar, investigar y sistematizar información sobre la gestión del agua en la Ciudad de México

Ante ello, los pobladores de los Pedregales de Coyoacán, se han dado a la tarea de documentar, investigar y sistematizar información sobre la gestión del agua en la Ciudad de México.

Los colonos manifiestan que los cortes de agua y las reparaciones de las fugas, obedecen una lógica de mercado, donde los principales beneficiarios son los contratistas y las concesionarias, dejando a los usuarios en un segundo plano.

 “Con los cortes de agua se genera especulación y las reparaciones de fugas no sirven de nada si no se tiene un plan orientador que logré atender zonas prioritarias y no solo las vialidades más transitadas”, denuncian.

Los colonos manifiestan que los cortes de agua y las reparaciones de las fugas

Así, con base en diferentes recorridos que han hecho a los pozos que les distribuyen agua y acercamiento con académicos y diversas organizaciones, plantearon en asamblea vecinal la construcción de un protocolo de atención y un plan integral de manejo del agua en la zona de los Pedregales de Coyoacán, para evitar que estos cortes y el suministro por tandeo beneficien a grupos clientelares y concesionarias que limitan el acceso a este derecho humano.

Dentro de las peticiones vecinales destaca la conformación de un programa integral de obras hidráulicas que contemple los cambios de tubería en las zonas de carencia de agua primordialmente y no solo en las avenidas principales.

Dicha demanda, se basa en un mapa de cartografía comunitaria elaborado por los mismos colonos con sectores académicos, el cual ha sido presentado a autoridades del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, pero no ha sido tomado en cuenta.

Los vecinos deducen que como no se tiene un plan de reparación de fugas, se da pie solo a que la inversión privada, desapegada de las necesidades de los usuarios, se fortalezca; por ello, que se eliminen estas pérdidas, no es garantía de una mejora en el servicio.

Solicitan, de igual manera, se establezcan parámetros mínimos de calidad en el servicio de agua. Mencionaron el ejemplo de que, en la ciudad de Monterrey, las presiones mínimas deben de ser por lo menos de 2.5 Kg/cm2 , de tal manera que las viviendas que se encuentran en las partes altas dispongan de agua. En el caso de los Pedregales de Coyoacán, la presión muchas veces no llega ni a los 2 kg/cm2 .

Sin embargo, la mayoría de los vecinos paga puntualmente su recibo de agua. Otro punto que destacaron, fue la necesidad de acceso a la información sobre el uso y destino del agua en la ciudad, ya que estos datos son restringidos y mantienen en la indefensión a los usuarios, quienes no pueden exigir el uso adecuado de los recursos económicos por parte de las autoridades, ni la rendición de cuentas.

Mencionaron que un programa de este tipo requiere de la participación vecinal, para que esta haga el seguimiento de las acciones que se desarrollen.

Con lo cual, plantean la emisión de una Alerta Hídrica, como un punto de partida para que autoridades inicien mesas de trabajo—las cuales incluyan a la sociedad civil y sectores académicos—que monitoricen la entrega de pipas, eviten la compra de voluntades y el incremento de grupos clientelares.

Asimismo, esta propuesta de política pública implica la co-gestión en la administración del agua, lo cual significaría que la participación ciudadana deberá ser el insumo de la implementación de las políticas de gestión hídrica en la ciudad.

Los vecinos mencionaron que están hartos de que se les recuerde en los medios informativos que lo único que pueden hacer para tener más agua es ahorrarla; dicha acción la practican diariamente y a pesar de que son ellos los que más resguardan el líquido son los que menos disposición a él tienen.

Finalmente, en las próximas semanas, se darán a la tarea de impulsar estas propuestas con las próximas autoridades encargadas de la gestión del agua y otros residentes de la Ciudad de México, con el objetivo de mejorar el gobierno del agua y garantizar su derecho humano en la capital del país.