Menu

Estrecho vínculo entre discriminación y deserción escolar

Vuelven las clases: vuelve la pesadilla

Al iniciar un nuevo ciclo escolar, muchas infancias y adolescencias no regresan con emoción, sino con preocupación. La discriminación en el entorno educativo —por razones como discapacidad, apariencia física, género, origen étnico o pobreza— sigue siendo una barrera que promueve la exclusión y aumenta la deserción escolar, explicó Gerardo Sánchez Guadarrama, periodista especializado en Derechos Humanos y Facilitador de Aprendizajes DEI, Diversidad, Equidad e Inclusión.

Causas más comunes de discriminación escolar

Vuelven las clases: vuelve la pesadilla
El regreso a clases no debería ser una “pesadilla” para tantas infancias y adolescencias, sino una oportunidad para construir entornos seguros, inclusivos y respetuosos

1.         Discapacidad y condiciones de salud: Entre 2012 y 2020, Conapred registró 712 quejas de discriminación contra niñas, niños y adolescentes; 41.9 por ciento fueron por discapacidad y 12.9 por ciento por alguna condición de salud, siendo la educación el ámbito más vulnerado.

2.         Peso o estatura: En 2022, según la Red Por los Derechos de las Infancias, el 48.3 por ciento de personas de entre 12 y 17 años que reportaron haber sido discriminadas señalaron el peso o estatura como motivo.

3.         Origen étnico, color de piel o cultura indígena:

o          El 40.3 por ciento de la población indígena informó haber sufrido discriminación; un 20.3 por ciento en escuelas; además, solo el 4.9 % completó la educación superior (frente a 93.6 por ciento de no indígenas que saben leer y escribir). Fuente: Conapred.

o          En México existe una brecha educativa promedio: personas de piel clara cuentan con 1.4 años más de escolaridad y 53 por ciento más salario por hora que las de piel más oscura.

4.         Adultocentrismo: La visión adultocentrista en escuelas y sociedad invalida las experiencias y necesidades de menores de edad. Esto promueve un entorno en el que infancias y adolescencias carecen de voz y valoración real de su perspectiva.

5.         Sexismo y normas impuestas por usos y costumbres: En Oaxaca, una niña de 12 años fue impedida de asistir a clases por usar pantalón en lugar de falda, conforme a normas de género tradicionales. Aunque la maestra lo permitía, la comunidad lo impidió, violando su derecho a estudiar y generando un caso de discriminación de género,

6.         Acoso escolar (bullying): El acoso por diversos motivos —incluido el género, apariencia o gustos personales— es frecuente. Un caso reciente en CDMX involucró a una adolescente que desarrolló fractura de cadera tras sufrir bullying, reflejo de una violencia escolar persistente (el 28 por ciento de niños y adolescentes han sido acosados).

Impacto y vínculo con la deserción escolar

•          La discriminación y violencia en las escuelas son también causas señaladas por UNICEF para la deserción escolar.

•          La discriminación limita el acceso a servicios básicos y penaliza la salud, educación y nutrición, reforzando un ciclo de pobreza intergeneracional que aleja a niñas, niños y adolescentes de la educación.

Medidas para combatir la discriminación y prevenir la deserción

1.         Capacitación docente en inclusión y derechos humanos: Sensibilizar y formar a docentes para identificar y prevenir conductas discriminatorias.

2.         Protocolos anticampaña de violencia escolar: Establecer y aplicar protocolos efectivos contra el bullying, con acuerdos claros y mecanismos de respuesta rápidos.

3.         Revisar uniformes y normas de presentación: El caso de Oaxaca subraya la necesidad de políticas de género neutras en vestimenta escolar, que respeten la identidad y comodidad de estudiante.

4.         Apoyo académico, becas y tutoría: Las becas reducen la probabilidad de abandono casi en 50 %. Programas de tutoría y acompañamiento académico son clave.

5.         Promoción de un ambiente escolar inclusivo: Fomentar la participación de infancias y adolescencias, respetar su voz e impulsar su sentido de pertenencia en la escuela.

6.         Políticas públicas integrales: Invertir en programas con enfoque de género y derechos humanos, Unidades DEI escolares; contribuye a reducir la deserción y la desigualdad.

7.         Acceso equitativo desde comunidades indígenas y rurales: Tener en cuenta barreras culturales, lingüísticas y geográficas para garantizar acceso real a la educación.

El regreso a clases no debería ser una “pesadilla” para tantas infancias y adolescencias, sino una oportunidad para construir entornos seguros, inclusivos y respetuosos. Visibilizar las causas de discriminación, comprender su impacto en la deserción escolar y promover acciones concretas es esencial para transformar la escuela desde sus cimientos.