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La pandemia ha tenido consecuencias en cuanto al incremento de los riesgos a la salud que enfrentan las trabajadoras del hogar

98% de trabajadoras del hogar no tienen seguro social

El 5 de diciembre de 2018, la Suprema Corte determinó que la exclusión de las personas trabajadoras del hogar del sistema de seguridad social era discriminatoria e inconstitucional. En consecuencia, ordenó al IMSS la implementación de un esquema que permitiera incorporar a los y las trabajadoras del hogar al Seguro Social teniendo en cuenta las particularidades del sector. 

98% de trabajadoras del hogar no tienen seguro social
Datos de la ENOE confirman el panorama: 98.3% de las personas trabajadoras del hogar reportan no contar con acceso a servicios de salud

El 1 de abril de 2019 dio inicio el Programa Piloto del IMSS para asegurar a las trabajadoras del hogar a la seguridad social. El Programa, no obstante, sigue siendo de carácter voluntario.

A dos años y medio del inicio de la Prueba piloto para incorporar a las trabajadoras del hogar a la seguridad social del IMSS, han sido afiliadas tan solo 40,092. Es decir, menos del 2% del total del universo existente de trabajadoras en el país (2.2 millones).

La pandemia ha tenido consecuencias en cuanto al incremento de los riesgos a la salud que enfrentan las trabajadoras del hogar. Por ejemplo, muchas han sido presionadas o persuadidas a trabajar en esquemas “de planta” y pernoctar en su lugar de trabajo, en ocasiones sin recibir descanso adecuado y alejadas de sus familiares.

En otros casos, quienes se encuentran en la modalidad de tiempo parcial se desplazan principalmente en transporte público, esto las expone a contraer el virus y ser transmisoras potenciales al interior de sus hogares. Así, la condición de vulnerabilidad de las personas trabajadoras del hogar aumenta al no contar con acceso a servicios de salud, pues la mayoría carece de afiliación a la seguridad social. 

El estudio recopila las observaciones de distintas organizaciones de sociedad civil y de trabajadoras del hogar que en estos años han estado monitoreando el funcionamiento del Programa del IMSS en su primera y segunda fase.

A poco tiempo de que pasen las reformas para transitar a la obligatoriedad en el programa de aseguramiento de las personas trabajadoras del hogar al IMSS, las organizaciones dan a conocer las ventajas y obstáculos que todavía enfrenta el Programa, con miras a que las iniciativas presentadas en el Senado consideren algunos de los puntos críticos subrayados en el estudio.

Numeralia adicional:

Datos de la ENOE confirman el panorama: 98.3% de las personas trabajadoras del hogar reportan no contar con acceso a servicios de salud; 99.2% no tiene un contrato escrito donde se especifique la duración de su jornada, sus actividades, prestaciones o vacaciones; y 71.3% no tiene ninguna prestación laboral adicional. Según lo reportado por la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos en los Hogares (ENIGH), el 50.7% de los hogares que pertenecen a personas trabajadoras del hogar son pobres en forma “moderada o extrema”.