Elizabeth Costello, es una escritora australiana que critica el modo de producción de los países capitalistas, que maltratan animales, y cuyo maltrato lo compara con el genocidio alemán, durante la Segunda Guerra Mundial, reduciendo a los animales a un sistema de producción para saciar el apetito de la humanidad.

El escritor sudafricano, John Maxwell Coetzee describe con gran maestría a esta anciana de 66 años, que a decir de los críticos, es su alter ego, pues es un personaje que habla por él y encarna el activismo en pro de los animales, señalando en sus múltiples conferencias que imparte Elizabeth Costello la vida de los animales y cómo los hemos reducido a objetos “sin la menor importancia”, sabiendo y teniendo el conocimiento de que sienten y piensan.

Estimado lector, en nuestra sección #LibroZoo, recomendamos este libro “Elizabeth Costello” , editorial Random House Mondadori, que nos narra, en una de sus disertaciones “estar vivo es ser un alma con vida. Un animal, y todos los animales , es un alma encarnada. Eso es precisamente lo que Descartes vio, y por sus propias razones, eligió negar. Un animal vive, dijo Descartes, igual que una máquina. Un animal no es más que el mecanismo que lo constituye. Si tiene alma , la tiene del mismo modo que una máquina tiene una batería: para darle la chispa que la pone en funcionamiento. Pero el animal no es un alma encarnada , y la cualidad de su ser  no es el goce”.

Y comienza la disertación sobre sí el animal, tiene o no un alma, y más adelante dice “ la pregunta a hacerse sería : ¿tenemos algo en común (razón, autoconciencia, alma) con el resto de animales? (Con el corolario de que , de no ser así, entonces tenemos derecho a tratarlos como queramos, a encarcelarlos, a matarlos y a deshonrar sus cadáveres) Regreso a los campos de exterminio.

Un libro que tiene que leerse, si eres activista o abogas por los animales o te interesan sus vidas, sí J.M Coetzee, quien ganó el Premio Nobel de Literatura en 2003, merece ser leído, con este libro y con otro que se llama “Sobre la Vida de los Animales”, del cual hablaremos en otra ocasión.

Coetzee a comienzos de los años 1960 se desplazó a Londres (Inglaterra), donde trabajó durante algún tiempo como programador informático. Dejó constancia de esta etapa de su vida en su novela Juventud (2002). En 1969 se doctoró en lingüística computacional en la Universidad de Texas en Austin (EE. UU.). La tesis consistió en un análisis computerizado de la obra de Samuel Beckett.2​ Impartió clases de Lengua y Literatura Inglesas en la Universidad Estatal de Nueva York en Búfalo (EE. UU.) hasta 1983.

En 1984 volvió a Sudáfrica a ocupar una cátedra en Letras Inglesas en su alma máter, donde ejerció la docencia hasta el año 2002 con una breve interrupción en 1989 para trabajar como profesor visitante de la Universidad Johns Hopkins.

Desde 2002 vive en Adelaida,3​ ciudad australiana donde es investigador en el Departamento de Inglés de la universidad homónima. Coincidiendo con la Semana Literaria de Adelaida en marzo de 2006, Coetzee recibió la nacionalidad australiana, sin que ello, según él, lo aleje de Sudáfrica, su lugar de nacimiento y donde transcurre gran parte de su obra.

Un autor imprescindible en nuestras manos, que debe leerse, pues cuestiona el trato que se les da a los animales, en este sigo.