Sus obras han enriquecido a las letras nacionales
Sandro Cohen deja imprescindible legado
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) lamentan el sensible deceso del reconocido poeta, narrador, crítico literario y profesor Sandro Cohen.
La secretaria de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero, envió el pésame a sus familiares y amigos y rememoró al escritor como un “poeta, traductor y editor espléndido, siempre generoso y sonriente. Deja un legado de alumnos y colegas agradecidos, fue un maestro como pocos”.
Por su parte, la directora general del INBAL, Lucina Jiménez López, afirmó que Sandro Cohen contribuyó a la literatura, al mundo editorial mexicano y a la formación de las nuevas generaciones desde una postura basada en la dignidad y la congruencia. “Trabajaremos con la maestra Josefina Estrada, escritora y su compañera de vida, para fortalecer el reconocimiento a su obra y acercar su legado a muchas personas en este México que adoptó con profundo compromiso”.
Sandro Cohen nació el 27 de septiembre de 1953 en Newark, Nueva Jersey, Estados Unidos, se naturalizó mexicano en noviembre de 1982, país al que llegó por primera vez en 1973.
El autor de Redacción sin dolor (1994) -texto cuyas ventas ascienden a más de 150 mil ejemplares- coordinó talleres de poesía en el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, así como en la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca y en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) sede Azcapotzalco, además de ser profesor de tiempo completo en el Departamento de Humanidades de esa misma institución académica.
Cabe señalar que el 23 de octubre del año pasado se le rindió un homenaje por su trayectoria en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes. Ahí, donde se recordó que su primer poemario, De noble origen desdichado, cumplió cuatro décadas de su aparición, el académico afirmó: “México es un país cuya humanidad debemos defender hasta las últimas consecuencias contra la barbarie, la insensibilidad, los canallas, el cinismo, la penalidad, el vacío, la nada”.
Defensor e investigador del idioma español, Cohen estudió la maestría en Lengua y literatura hispánica en la Universidad de Rutgers y obtuvo el doctorado en la Universidad Nacional Autónoma de México.
En poesía escribió De noble origen desdichado (1979), A pesar del imperio (1980), Corredor nocturno (1993), Tan fácil de amar (2008); su poesía reunida en el libro Desde el principio.
Conocedor de los géneros literarios (crónica, cuento, ensayo, poesía, reportaje y material didáctico), en novela tiene: Lejos del paraíso (1997), Sansores y Aljure (1997), Los hermanos Pastor en la corte de Moctezuma (2004), entre otros títulos.
Mientras que en crónica destacan Pena capital (plaqueta), Apuntes cervantinos mexicanos. 25 trabajos en torno a la obra de Miguel de Cervantes Saavedra (1988), Cuadernos de Malinalco (1992); De cómo los mexicanos conquistaron Nueva York, en colaboración con Josefina Estrada (2002), México desde sus microrregiones (2004), así como Auge, decadencia y renacimiento de suplementos y revistas culturales (1970), entre otras obras.
Como ensayista, su temática fue diversa, colaboró en revistas literarias y suplementos culturales: Vuelta, Casa Abierta al Tiempo, Laberinto de Milenio Diario; Sábado, de Unomásuno, y en La Jornada, entre otros.
Parte de su obra está reunida en múltiples antologías, entre ellas: Asamblea de poetas jóvenes de México (1980), Antología poética de Elías Nandino (1983), Apuntes cervantinos mexicanos (1988), Rubén Bonifaz Nuño para jóvenes (1989); Los poetas van al cine (1997) y Antología. La poesía del siglo XX en México (2009), principalmente.
El también autor de Zen del ciclista urbano (2014) formó parte de la Generación de los 50 al lado de Vicente Quirarte, Héctor Carreto, Víctor Manuel Mendiola, Ricardo Castillo, Alberto Blanco y Jorge Esquinca, entre otros escritores; y como editor apoyó a la Generación del Crack en 1996.