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La gran cantidad de trámites y gestiones ante las distintas dependencias del sector ambiental genera altos costos económicos y sociales para los productores forestales

El sector forestal requiere de un cambio de enfoque en el que se privilegie el desarrollo de las capacidades productivas: CCMSS

Ante un escenario de recortes presupuestales para el año 2019 en el sector ambiental y, particularmente, en la Comisión Nacional Forestal, será fundamental invertir en bienes públicos y no en asignaciones directas que solo generan dependencia de apoyos entre los posesionarios de los predios forestales, plantea el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible.

Más que un tema de recursos, el Consejo Civil indica que el sector forestal requiere de un cambio de enfoque en el que se privilegie el desarrollo de las capacidades productivas

Las inversiones en subsidios ejercidos por la Comisión Nacional Forestal en los últimos seis años ascienden a 35 mil millones de pesos, más que en cualquier otra administración federal, sin embargo, estos recursos no lograron reactivar al sector ni reducir la deforestación y degradación de los bosques y selvas del país.

Más que un tema de recursos, el Consejo Civil indica que el sector forestal requiere de un cambio de enfoque en el que se privilegie el desarrollo de las capacidades productivas, el desarrollo de mercados e inversiones en bienes públicos como investigación y desarrollo y la transferencia de tecnología para que los productores forestales, especialmente las empresas forestales comunitarias, puedan avanzar en el control de sus procesos productivos y mejoren sus condiciones de vida.

La organización de la sociedad civil sugiere que la Comisión Nacional Forestal debería ir más allá de ser una “ventanilla para la entrega de apoyos, y convertirse en una Comisión que dé acompañamiento al fortalecimiento de las capacidades productivas sostenibles de los productores forestales”.

De acuerdo con Subsidios forestales sin rumbo. Apuntes para una política en favor de las comunidades y sus bosques, estudio realizado por la organización en el que se hace una revisión de los subsidios ejercidos por la CONAFOR en el periodo de 2010 a 2017, “la principal respuesta de CONAFOR hacia la multiplicidad de problemas que enfrentan los territorios forestales ha estado ampliamente sesgada a distribuir subsidios ineficaces, enfocados prioritariamente a la conservación pasiva y sin el acompañamiento de acciones efectivas que atiendan el complejo mosaico de variables sociales, ambientales, normativas, técnicas, políticas y comerciales que repercuten en el desarrollo forestal sustentable”.

A pesar de que la CONAFOR destinó el 46% de los recursos ejercidos de 2010 a 2017 a actividades de reforestación, restauración y conservación; y otro 26% al Programa de Pago por Servicios Ambientales, no se logró reducir la tasa de deforestación en el país, ya que, de acuerdo con datos de la organización internacional, Global Forest Watch, en 2012 se perdieron 160 mil hectáreas de superficie arbolada y en 2017 la perdida de cobertura forestal ascendió a 299 mil hectáreas.

Para hacer frente a un recorte presupuestal y propiciar la reactivación productiva sostenible, y así garantizar la conservación activa de los bosques y selvas del país, “se debe reducir la compleja y costosa carga regulatoria para realizar actividades forestales”.

Se debe reducir la compleja y costosa carga regulatoria para realizar actividades forestales

La gran cantidad de trámites y gestiones ante las distintas dependencias del sector ambiental genera altos costos económicos y sociales para los productores forestales. Además “la aplicación del marco normativo es discrecional por parte de autoridades, esto desalienta ampliamente las iniciativas productivas y los procesos de apropiación y control comunitario sobre la gestión forestal”, detalla el Consejo Civil.

“En este nuevo contexto es tiempo de redirigir los esfuerzos de la CONAFOR y transitar de un enfoque asistencial centrado en el reparto de subsidios a una nueva política que impulse acciones enfocadas al desarrollo integral de las regiones forestales, que empodere a las comunidades y fortalezca sus capacidades para la gestión colectiva y sustentable de sus territorios y les permita a ellos mismos mejorar sus condiciones de vida”, afirmó Sergio Madrid, director del Consejo Civil.