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La mayoría de los estados de la República cuentan con Leyes de Participación Ciudadana, que incluyen las figuras de plebiscito, referéndum, consulta popular, revocación de mandato y presupuesto participativo

Necesario seguir los criterios internacionales para que los mecanismos de democracia directa tengan los resultados deseados: IECM

Es necesario seguir las buenas prácticas internacionales para que los mecanismos de democracia directa tengan como resultado el aumento de la participación ciudadana y que esta última sea participe en la toma de decisiones, señaló el Consejero Electoral del IECM, Yuri Gabriel Beltrán Miranda, durante su participación en el Panel “La Experiencia de México, Lecciones y Perspectivas del Diseño y ejercicio de mecanismos de democracia directa”, en el marco de las Mesas de diálogo México-Suiza. Democracia directa y participación ciudadana: experiencias y reflexiones compartidas.

Al referirse a las buenas prácticas, destacó que estos ejercicios deben ser organizados por organismos autónomos que tenga el poder para imponer sanciones a quien viole las reglas establecidas

En el evento organizado por el Instituto Nacional Electoral (INE), la embajada Suiza en México y el Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), el consejero electoral dijo que pese a que México llega tarde a estos ejercicios, se cuenta con una amplía experiencias subnacional en la realización de mecanismos de democracia directa y puso como ejemplos la consultas ciudadanas y los presupuestos participativos.

Expresó que la mayoría de los estados de la República cuentan con Leyes de Participación Ciudadana, que incluyen las figuras de plebiscito, referéndum, consulta popular, revocación de mandato y presupuesto participativo. Asimismo, aludió a que cada entidad federativa también posee figuras atípicas que tienen una menor implementación como los recorridos barriales, la silla y los observadores ciudadanos, entre otros.

Mencionó que para mejorar los efectos y resultados de estos mecanismos es necesario seguir los estándares internacionales que dictan organismos como la Comisión de Venecia, que ha desarrollado un código de buenas prácticas, así como las recomendaciones de expertos en el tema como Bruno Kaufmann y David Altman.

Al referirse a las buenas prácticas, destacó que estos ejercicios deben ser organizados por organismos autónomos que tenga el poder para imponer sanciones a quien viole las reglas establecidas. Además, destacó que se deben vigilar que se cumplan conductas como la equidad en las campañas, la no utilización de recursos públicos, la reglamentación constitucional y/o legalmente, así como la presencia de observadores electorales.

El funcionario electoral apuntó que los ejercicios de participación ciudadana deben estar integrados armónicamente con la democracia representativa y debe estar regulado para evitar ir en contra de decisiones de gobierno o legislativas. Dijo que sirven también como un punto de partida para implementar políticas públicas.

La mayoría de los estados de la República cuentan con Leyes de Participación Ciudadana, que incluyen las figuras de plebiscito, referéndum, consulta popular, revocación de mandato y presupuesto participativo

En el panel participaron la investigadora de la UNAM, Guadalupe Salmorán; el director ejecutivo de Transparencia Mexicana, Eduardo Bohórquez; el subdirector de Gobierno de la Secretaría de Gobernación, Javier Guerrero Garza; y el director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Pedro Salazar, quienes hicieron un balance de los mecanismos de democracia directa en México y los procesos de Datos Abiertos. Coincidieron que hay una desafección de la satisfacción de la población con la democracia, particularmente con los partidos políticos y los parlamentos. Propusieron buscar nuevos vínculos y formas de participación entre la población y los gobiernos.