Como una más de las acciones permanentes para la protección de especies en riesgo, en sitios de acopio, transporte y venta, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) recuperó durante 2019 poco más de 2 mil ejemplares de orquídeas silvestres en diferentes estados de la República.

A pesar de que esta familia de especies se distribuye en gran parte del territorio nacional, tienen mayor presencia en estados como Michoacán, Guerrero, Chiapas, Veracruz y Oaxaca, por lo que las acciones de inspección y vigilancia por parte de esta Procuraduría fue mayor en dichas entidades.

En 2019 fueron aseguradas 2 mil 133 ejemplares de orquídeas en diversas acciones de inspección y vigilancia en las siguientes cuatro entidades federativas:

Total 2 mil 133

Estas plantas son muy apreciadas en todo el mundo debido a su elegante y bella forma, así como por el olor que producen además de los bellos colores que las caracterizan. En México se han contabilizado alrededor de mil 260 de estas especies y 170 géneros.

Todas las especies de la familia de orquídeas están reguladas por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), listadas en el Apéndice II. Dicho Tratado, se encarga de regular el comercio de flora silvestre entre países que forman parte de esta Convención.

Cabe recordar que, a finales de noviembre del año anterior, en un operativo de vigilancia en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México (ZMCM), personal de Profepa aseguró 355 orquídeas de diferentes especies en dos camiones que tenían como destino la Ciudad de México.

Las principales amenazas que enfrentan las orquídeas son la destrucción de su hábitat y la extracción ilegal con fines comerciales. El tráfico de estas especies busca llegar de manera clandestina a las ciudades vía terrestre.

No obstante, la presencia de personal de Profepa en diversos puntos carreteros inhibe su comercio ilegal. Se estima que alrededor de 40 por ciento de las orquídeas mexicanas son endémicas, es decir, sólo se encuentran en nuestro país.

 Por la importancia ecológica y evolutiva de estas especies es que debe evitarse comprar, vender o intercambiarlas ilegalmente y, en caso de observar actividades irregulares, denunciarlas ante la Profepa.

Existen lugares que cuentan con los permisos que otorga la Semarnat y que les permiten el aprovechamiento o extracción del medio silvestre de manera legal, con la documentación correspondiente para acreditar la legal procedencia de tales ejemplares.