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Unos 200 perros peregrinos son abandonados a su suerte en la explanada de la Villa de Guadalupe y requieren ayuda médica y alimentaria, señaló diputada Leticia Varela

Solicita Morena operativos de vigilancia y rescate animal ante abandono de perros en la Basílica de Guadalupe

El Pleno del Congreso de la Ciudad de México solicitó a las autoridades capitalinas llevar a cabo operativos de vigilancia y rescate de los animales que son olvidados o abandonados durante la peregrinación a la Basílica de Guadalupe los días 11, 12 y 13 de diciembre.

Los diputados representados en el órgano legislativo aprobaron un Punto de Acuerdo presentado por la legisladora Leticia Varela Martínez, del Grupo Parlamentario de Morena, quien afirmó que aproximadamente 200 perros peregrinos son abandonados a su suerte en la explanada de la Villa de Guadalupe, y requieren ayuda médica y alimentaria.

 

“Estos animales de compañía, al estar lejos del lugar donde salieron, difícilmente encontrarán el camino de vuelta, y terminarán muriendo de hambre, sed o serán atropellados en alguna avenida cercana, además del maltrato que sufrirán en las calles por personas que los patean o apedrean para correrlos de ese lugar”, aseveró.

Ante esa situación, la diputada Varela Martínez pidió al Alcalde de Gustavo A. Madero, Francisco Chiguil Figueroa; a la Brigada de Vigilancia Animal de la Secretaría de Seguridad Pública y a la Agencia de Atención Animal, diseñar un plan de información y concientización para que el público no abandone a sus perros y gatos, y contribuyan a rescatar y atender a los animales que requieran atención médica y alimentaria.

Dijo que durante la época de la peregrinación guadalupana una gran cantidad de visitantes arriban a la Ciudad de México con el fin de refrendar su fe en la virgen del Tepeyac.

“Existen familias enteras que se trasladan hasta la Villa de Guadalupe y durante su viaje son seguidos por sus mascotas, o bien durante su trayecto van alimentando perros que encuentran a su paso y que en busca de alimento les siguen hasta llegar a la explanada del Recinto Mariano”, agregó.

La representante popular expresó que durante los días del evento eucarístico la mayoría de los visitantes permanecen en el atrio del recinto donde se vende comida y por supuesto se genera una gran cantidad de desperdicio que sirve para alimentar a estos hambrientos animalitos que permanecen a la espera de más alimento e incluso encuentran abrigo entre los peregrinos.

Una vez concluida la liturgia los peregrinos regresan a sus poblaciones y como consecuencia lógica dejan abandonados a sus acompañantes peludos en el lugar, reiteró Varela Martínez.

Asimismo, recordó que en años anteriores algunos animales han sido rescatados por asociaciones de animalistas e incluso por algunos vecinos que preocupados, los han trasladado a la Clínica veterinaria de la Alcaldía para ser curados o alimentados.

“Sin embargo estos esfuerzos no son suficientes. Se requiere con urgencia hacer conciencia en la población para poder prevenir el maltrato animal. La Constitución de la Ciudad de México reconoce a los animales como seres sintientes y es obligación de nosotros defender, cuidar y proteger a aquellos que no tienen voz, pues finalmente somos nosotros, los que nos llamamos seres racionales, quienes hemos propiciado el crecimiento desmedido de estos nobles y fieles seres”, finalizó.