Shubancito o Gustavo era el nombre de un perrito maravilloso que llenó de felicidad la redacción de Prensa Animal, pero debido a lo avanzado de su edad, nos tuvo que dejar e ir rumbo al arcoíris en su encuentro con el creador.

Porque los animales no humanos, como él, son merecedores de un lugar en nuestros corazones y en la tierra, es tiempo de reconocer que debemos cambiar nuestra forma de tratar a nuestros compañeros de planeta.

Shubancito nos enseñó a vivir y entender que los perros como él, tiene carácter, expresan sentimientos y su inteligencia es muy grande, pero principalmente que tiene un corazón hermoso,  tierno y noble.

Nuestro amigo al igual que muchos animales, enfrentó el maltrato, el abandono, fue atropellado, sufrió de hambre y sed, pero también conoció el amor de sus tutores, en especial de Ángel Maldonado, quien fue el primero en ir al refugio a adoptarlo, y como era el más grande edad, y nadie lo había querido, hace tiempo, fue el indicado. Ya después se unieron Blanca y Juana Argueta Palacios , quienes lo cuidaron y velaron por él tratando de devolver el amor que los humanos somos también capaces de dar.

Shubancito es un hijo que partió y descansa, siempre amado.