Tienen pocas crías, su crecimiento es lento y los recién nacidos son capturados por pescadores
Disminuyen tiburones y rayas pese a conservación
Felipe Amezcua Martínez, del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICML) de la UNAM, advirtió la disminución de la población de rayas por la pesca de camarón y de tiburones por la sobrepesca; en caso de extinguirse se causarían alteraciones a las redes tróficas.
Refirió que -de acuerdo con reportes de expertos en la revista Nature- de 1970 a la fecha el número de estos animales en el mundo disminuyó 71 por ciento, situación que también se manifiesta en el grado de conservación en México.
Dijo que en nuestro país las especies más capturadas son el tiburón azul, martillo y cazón, pues viven cerca de la costa; además, algunas especies eran comunes en los estuarios y ahora ya no se ven. “Desafortunadamente es una realidad esta disminución importante”.
El riesgo de extinción de especies marinas es causado, principalmente, por la sobrepesca, pero es difícil medir el declive en lo individual. Pese a que las reducciones de tiburones costeros y oceánicos, así como de rayas en diferentes regiones del mundo han sido documentadas previamente, un análisis global no había estado disponible.
“Los tiburones están en lo más alto de la pirámide alimenticia, como son el tiburón blanco, el toro, el tigre. Entonces, el hecho de que no existan trae muchas implicaciones a nivel ecológico en el sentido de que las redes tróficas sufran una alteración, pues ellos tienen control sobre las especies que vienen abajo”, comentó Amezcua Martínez.
El investigador de la Unidad Académica del ICML en Mazatlán destacó que, al igual que en muchas partes del mundo, la sobrepesca es la principal causa del declive porque los ejemplares adultos son atrapados, y los jóvenes suelen quedar en las redes de los pescadores.
Aseveró que en México se implementan acciones por parte de la academia y de las autoridades oficiales para preservar y realizar una captura sustentable de la especie; no obstante, la pesca es la principal causante, aunque en el caso de nuestro país es importante para la economía y seguridad alimentaria.
“Hay varios esfuerzos encaminados a la captura sustentable de la especie. El tiburón blanco y el ballena no se pueden capturar y hay varias especies que se pueden proteger con cierto manejo; hay una norma que protege al tiburón martillo y rayas, hay varios mecanismos para asegurar la pesca sustentable”, resaltó.
Adicionalmente, el experto en ecología de peces costeros y estuarinos estimó que el problema es que estas especies tienen un ciclo de vida lento, pues mientras algunos peces ponen un número considerable de huevos, los tiburones tienen pocas crías y su crecimiento es paulatino, lo cual los hace susceptibles a la pesca pues no se pueden recuperar tan fácil.
Varias especies tienen un periodo reproductivo en verano, cuando se da la veda (mayo-agosto), pero aunque en esta época está prohibida en México, está autorizada la pesquería de escamas (pargos, meros y demás) en la cual se utilizan redes agalleras que tienden en la época en que nacen las crías y donde quedan atorados los escualos.
Desafortunadamente, cuando se abre la veda hay una gran cantidad de recién nacidos que se pueden capturar, los pescadores saben dónde están y suelen ir sobre los que implica un gran impacto a pequeña escala sobre la población de tiburones, enfatizó.
Para “el tiburón martillo la idea es tratar de ponerlos en la Norma en el mismo estatus que está el tiburón blanco -que ya no se pueda capturar- además de crear zonas en las que no se capture, que sean refugios de conservación, para asegurar que se dé una continuidad en el ciclo de vida de estas especies”, sugirió el investigador.
Respecto a las rayas, el especialista en manejo de recursos pesqueros marinos y costeros precisó que el principal problema que enfrentan es que se alimentan de animales en el suelo marino, situación que las hace susceptibles de ser atrapadas por la pesca de camarón, la cual se realiza mediante redes de arrastre.
Amezcua Martínez coincidió con los autores del estudio publicado quienes hicieron un llamado a los gobiernos para implementar límites de captura que ayuden y permitan la recuperación de las especies.
“Sería importante generar un poco más de conciencia de todos los que estamos involucrados y reconocer que se han realizado importantes esfuerzos para una pesca sostenible. Si bien es cierto que falta mucho por hacer y que todos los gobiernos enfrenten el problema, es posible lograr un manejo sustentable”, finalizó.