Recientemente, la Secretaría de Educación Pública presentó un protocolo de 10 puntos para el regreso a clases presenciales donde incluía una Carta que los padres de familia tendrían que firmar y en la cual, se comprometían a revisar periódicamente el estado de salud de los estudiantes e informar a las autoridades educativas cuando existieran síntomas de COVID 19. Sin embargo, frente al debate suscitado en redes sociales y diversos medios de comunicación, el presidente López Obrador señaló que a él nunca le consultaron sobre este documento y estaba en desacuerdo del mismo.

Ante ello, la Secretaría de Educación Pública decidió retirar este documento, argumentando que solo había sido una propuesta presentada ante el Consejo Nacional de Autoridades Educativas (CONAEDU) y que nunca había sido una propuesta oficial, aún cuando esta iniciativa fue presentada como parte de las acciones de regreso a las aulas, durante la conferencia mañanera del pasado 12 de agosto y difundida en las redes sociales oficiales del gobierno.

Frente a esta polémica, pareciera que existe un conflicto de comunicación entre la titular de la Secretaría de Educación Pública, Delfina Gómez Álvarez y el Presidente de la República, señala Erick Juárez Pineda, Director de la Revista Educación Futura y articulista del diario La Jornada.

Para el experto, la actual titular de la Secretaría de la SEP no cuenta con una estrategia clara para el regreso a clases y no existen las condiciones necesarias para volver a las aulas.

Explica que el caso de la carta y el titubeo sobre considerarla en el plan estratégico de regreso a clases, solo es una muestra de estas inconsistencias e irregularidades dentro de la dependencia.

Además, advierte que la mayoría de las escuelas públicas, no cuenta con los elementos básicos para  abrirlas y muchas de ellas se encuentran en abandono total o han sido vandalizadas, por lo que una carta, no podría hacer la diferencia frente a estas condiciones.

El también Coordinador del Laboratorio de Periodismo y Política Educativa de la Universidad Iberoamericana, señala que en México hay 23,283 escuelas sin baños o sanitarios y 20,111 sin luz eléctrica, es decir, el 11.21% y 9.68% del total de planteles en el país, respectivamente, en tanto que las entidades federativas con el mayor número de escuelas en condiciones precarias son Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Veracruz y Michoacán.

Adicionalmente, señaló que el 64% de las escuelas comunitarias y de las indígenas no tiene agua entubada todos los días; 33% no tienen sanitarios y de las que tienen, el 70% se encuentran en muy malas condiciones

Además, explica, el 26% de la población en México carece del acceso a servicios básicos en la vivienda y, del total de escuelas en el país, el 42.27% no tiene drenaje disponible

Finalmente, advierte que la estrategia para el regreso a clases es un plan estandarizado y general, sin embargo, considera que este plan debe ser contextualizado dependiendo de las condiciones de cada estado y municipio.