La Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM) le exigió a la Fiscalía General de la República (FGR) y a su titular, Alejandro Gertz Manero, así como a la Guardia Nacional y a su responsable, Alfonso Durazo Montaño, actuar de manera firme y contundente en contra de delincuentes que dañan de manera irreversible nuestra biodiversidad y frenar los actos de abuso de poder, detención ilegal y extorsión que cometen sus elementos en contra de personas inocentes.

El Presidente de la Azcarm, Ernesto Zazueta, denunció que este fin de semana fue detenida ilegal y arbitrariamente en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, la Señora Victoria Chávez Rodríguez, quien recibiría dos monos titis que fueron donados por sus propietarios con todos los papeles en regla para ser trasladados al Centro de Rescate de Vida Silvestre en el Zoológico de Culiacán.

Victoria, trabajadora de confianza de dicho Zoológico y madre soltera, fue privada de su libertad durante más de 48 horas en condiciones indignas aun cuando acreditó la donación legal de los dos monos titis, uno orejas de algodón y otro orejas de pincel, ejemplares que fueron criados bajo cuidado humano y cuya tenencia es legal.

Tras mantener privada de su libertad a la señora Chávez Rodríguez durante dos noches sin ningún argumento legal, un agente del Ministerio Público solicitó al personal del Zoológico de Culiacán una elevada suma de dinero para su liberación, cometiendo el delito de extorsión. Y por si esto no fuera suficiente, es la fecha y hora en la que se desconoce el paradero de los dos monos titis que fueron donados por sus propietarios.

Cabe destacar que esta detención, a todas luces ilegal y cometida con abuso de poder en contra de una mujer trabajadora, ocurre justo dos meses después de que en el mismo Aeropuerto fueron decomisados 15 mil 53 ejemplares de tortuga de los que no pudieron acreditar su legal procedencia y cuya exportación a China está prohibida.

Este delito significó un saqueo absoluto a nuestra biodiversidad, pues se extrajeron 15 mil ejemplares de vida silvestre correspondientes a tortugas de agua dulce de las especies: Kinosternon leucostomum, Staurotypus triporcatus, Trachemys y Claudius angustatus, que se encuentran en peligro de extinción, por lo que dicha extracción fue un daño irreversible para la población de tortugas en la región.

Aunque muchas murieron, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) logró recuperar a la gran mayoría de las tortugas y llevarlas a UMAS del sureste, y presentó una denuncia penal ante la FGR por el delito de tráfico de vida silvestre. No obstante, al individuo de origen chino que cometió tan grave delito no lo tocaron ni con el pétalo de un oficio, el señor ni siquiera fue detenido ni cuestionado y mucho menos sancionado.

Zazueta Zazueta, enfatizó que lo anterior muestra que la FGR puede tratar como a la peor de las delincuentes a una madre mexicana que solo estaba cumpliendo con su trabajo en el marco de la ley. Y dejar pasar a un delincuente extranjero que atentó y dañó de manera irreversible y permanente a nuestra fauna silvestre.

“No es la primera ocasión que la Fiscalía y la Guardia Nacional toman decisiones que no le corresponden en materia de fauna silvestre y fuera del marco de la ley, y esto no puede seguir sucediendo en nuestro país. El tráfico ilegal de especies es el tercer negocio más redituable en el mundo después de la droga y las armas, y no solo no se está combatiendo sino que nuestras autoridades están criminalizando a personas inocentes para simular que sí se están haciendo algo contra este grave delito, y exonerando y dejando en libertad a los verdaderos líderes de las mafias extranjeras que están acabando con nuestra fauna silvestre, con nuestras especies”, concluyó