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La construcción de mensajes para defender y luchar por los océanos y el cambio climático

COP 25 y sus retos de comunicación, una guía de estudio

Por: Karen Janett Carranza J.

El pasado lunes 2 de diciembre se inauguró la COP 25 en Madrid, España; organizada y coordinada por Chile, país que tomó el liderazgo tras la retirada de Brasil.

Los resultados y recomendaciones del estudio podrían resultar de gran utilidad para quienes este año participan en la Cumbre de Cambio Climático de la ONU

Sin duda uno de los mayores retos que enfrentarán los participantes, activistas, defensores y comunicadores será lograr la construcción de mensajes que cuenten con la suficiente carga emocional y el respaldo científico para que motiven a sus receptores a realizar y tomar acciones contundentes que sirvan para poner en marcha cambios societales para salvar a los océanos y combatir el cambio climático.

Recientemente, la organización “Heartwired for Change”, publicó la guía de un estudio que se realizó del 2016 al 2018, en el que se dan a conocer resultados de una investigación que revela cuáles son las maneras más asertivas de comunicación hacia distintas audiencias, cuando se trata de dar a conocer temáticas en relación a los océanos, su protección, conservación y restauración.

Los resultados y recomendaciones del estudio podrían resultar de gran utilidad para quienes este año participan en la Cumbre de Cambio Climático de la ONU y quieren comunicar la importancia del evento, pero sobre todo, la importancia de llevar a cabo acciones que permitan salvar los océanos que los humanos hemos deteriorado, dejado en olvido, descuido y abandono durante años, sin darnos cuenta que al dañarlos, nos dañamos a nosotros mismos.

La guía, en uno de sus apartados, hace hincapié en que para abordar problemáticas como las que se plantean año con año en la COP, es necesario pensar de manera global, y comunicar de manera local.

Esto quiere decir, en el caso de esta Cumbre, que se deberá hablar del problema global de cambio climático que repercute en el calentamiento global, derretimiento de glaciares y aumento el nivel del mar, de tal manera que pueda ser aterrizado o explicado a cómo éste afecta de manera particular a alguna comunidad determinada que habita la costa o en alguna isla, y que muy probablemente depende del mar para su sustento.

El estudio también arroja que los emisores de los mensajes, deben reflejar diferentes identidades, edades, ocupaciones y tipos de especialización que faciliten llegar a ciertas audiencias determinadas.

Otro de los aspectos que se presenta en la guía es el de “hablar para la diversidad, desde la diversidad”. En este caso, la guía “Heartwired para Amar el Océano”, revela que utilizar distintos términos para describir razas o grupos étnicos, puede ayudarnos a diseñar y enviar mensajes más efectivos a nuestras audiencias, lo que permitirá que distintos grupos o actores humanos, puedan sentirse parte importante de un movimiento.

“(…) el 10 por ciento de los encuestados se identifica como hispano, mientras que el 4 por ciento se identifica como latino (…) verás referencias tanto a “hispanos” como a “latinos” (…) lo que refleja las diferentes formas en que las personas describen su origen étnico. (…) notarás que elegimos poner la palabra Negro con mayúscula como una identidad racial, mientras que no lo hacemos para los blancos. (…) El lenguaje, al igual que todos los seres vivos, está en constante evolución”, da a conocer la guía.

Como lo menciona el estudio, es probable que esta manera de comunicar o segmentar a los públicos objetivo pueda causar alguna disrupción de estilos en la redacción, sin embargo, es precisamente esto lo que hará posible que distintos grupos decidan sumarse a los movimientos, puesto que se sentirán considerados y como parte importante de la toma de acción.

De acuerdo con la guía, ampliar las expresiones y el lenguaje inclusivo, contribuye a que el lenguaje sea fluido, se entienda y asuma la responsabilidad por las elecciones que se tomen con respecto a éste.

Si eres un participante dentro de la COP 25, o simplemente te interesa involucrarte y ser parte del movimiento que rescate las playas y océanos que muy probablemente has visitado y te han robado el corazón y llenado la vida de los más bellos recuerdos, aquí presentamos los principales hallazgos de la investigación y guía de Heartwired para Amar el Océano.

De acuerdo con la guía publicada, las audiencias que se han identificado, son receptivas a un distinto tipo de mensaje respecto a los océanos de acuerdo al tipo de mentalidad que les caracterice, éstas son:

Todos los sentidos

Aquellas personas que se sitúan bajo este tipo de mentalidad, tenderán a identificarse con expresiones como: “Me encanta sentir la arena bajo mis pies, escuchar el sonido de las olas, disfrutar del olor a sal en el aire y admirar las vistas y sabores del mar”.

Según el estudio, 54 por ciento de los encuestados está muy de acuerdo, y el 30 por ciento está un tanto de acuerdo, en que “les encanta sentir la arena entre los dedos de los pies, escuchar el sonido de las olas, disfrutar del olor a sal y admirar las vistas y sabores del océano”. En total, el 84 por ciento de los encuestados posee este tipo de experiencia sensorial con el océano.

Bella creación de Dios

Existen personas que al hablar de la naturaleza, en este caso del océano, se sentirán cómodas expresando su percepción desde la expresión: “Siento que el mar es una bella creación de Dios”.

De las personas que participaron en el estudio, 52 por ciento dijo estar muy de acuerdo con la afirmación “Siento que el océano es una bella creación de Dios” y el otro 22 por ciento dijo estar un tanto de acuerdo. Eso se traduce en un 74 por ciento de los encuestados que están de acuerdo con esta declaración de valores.

Fauna increíble

Bajo este tipo de mentalidad, se encuentran las personas que disfrutan más de las aventuras y exploraciones marinas, que son muy observadoras o se dedican a estudiar la naturaleza y que se identifican con expresiones como: “El océano está lleno de la vida silvestre más impresionante del planeta”.

En el sondeo que se realizó, el 88 por ciento de los encuestados está de acuerdo con la afirmación “el océano está lleno de la vida silvestre más asombrosa del planeta”. De ese total, un 50 por ciento dijo estar muy de acuerdo con esa afirmación y un 38 por ciento sólo un tanto de acuerdo. Los que tienen esta mentalidad responderán positivamente ante mensajes que hablen sobre la importancia de proteger la fauna marina.

Leyes y políticas

El grupo de leyes y políticas es el que por lo general, engloba a los activistas y defensores de los océanos, por lo que tenderán a reaccionar mejor ante mensajes que engloben una idea respecto a que “Las leyes y políticas que aprobemos pueden proteger el océano para las generaciones futuras”.

El 82 por ciento de los participantes o encuestados en el estudio, está de acuerdo en que “las leyes y políticas que aprobamos pueden ayudar a proteger el océano para las generaciones futuras”. El 47 por ciento está muy de acuerdo con esta afirmación, mientras que el otro 35 por ciento dijo estar sólo un tanto de acuerdo.

Sentimiento de paz

El estudio revela que los grupos que se identifican con la expresión “Cuando estoy en el océano, me siento en paz”, probablemente estén conformados en su mayoría por mujeres entre los 40 y 54 años de edad, y que han visitado el mar más de 11 veces en su vida y provienen de todas las tendencias políticas e identidades étnicas, especialmente mujeres que son Negras, hispanas/latinas, nativas americanas o blancas.

El 82 por ciento de los encuestados está de acuerdo en que “cuando estoy en el mar, me siento en paz”, con un 46 por ciento que dice estar muy de acuerdo y el otro 36 por ciento que dice estar un tanto de acuerdo.

Tradiciones familiares

Finalmente, el estudio identificó otra audiencia que es altamente receptiva a mensajes que los relacionen a sus relaciones cercanas, principalmente con sus familiares: “Tengo gratos recuerdos de pasar momentos con mi familia en el mar”.

El 75 por ciento de los encuestados asegura tener “gratos recuerdos de haber pasado tiempo con la familia en el mar”, con un 45 por ciento que dice estar muy de acuerdo con esa afirmación y el otro 30 por ciento que está sólo un tanto de acuerdo.

Como se puede notar, cada una de las audiencias o grupos de personas a quienes se quieren hacer llegar los mensajes de protección y conservación de los océanos, tienen distintas perspectivas y sentires hacia la percepción de los océanos; sin embargo, todas comparten el formar parte del problema y la solución de una problemática real que nos afecta a todos, seres humanos y otras especies.

Para que los mensajes que se emitan desde la COP 25 resulten todavía más efectivos y logren el impacto que buscan, es importante tener en mente que la elaboración de éstos contenga un lenguaje multisensorial e inclusivo en todo momento, siempre sustentados por información científica que permita exponer la gravedad del problema, en equilibrio con una acción humana contundente que lleve a resolverlo.